No me gusta la línea de comunicación que desde Affalterbach están adoptando con el Mercedes-AMG GT enfrentándolo al Porsche 911. Me explico antes de que comencéis a dilapidarme. Hace unos días Mercedes-AMG subió en su canal de Youtube un vídeo en el que se veía a su nuevo superdeportivo, el Mercedes-AMG GT, corriendo detrás de un Porsche 911 en circuito.
El vídeo, por resumirlo muy brevemente antes de que lo veáis vosotros mismos a continuación, intercala las tomas de circuito de ambos coches con imágenes de un niño durmiendo, el cual teóricamente está soñando, como muchos apasionados de los coches, con un Porsche 911. Al final del vídeo el Mercedes-AMG GT adelanta al Porsche 911 y llega entonces la frase lapidaria: "El coche con el que soñabas cuando eras niño acaba de ser adelantado".
¿Adelantado? ¿Con el que soñaba cuando era niño? Personalmente considero que el respeto es algo que no se debe perder en ningún caso, ni en el plano personal ni en el plano marketiniano que es el que nos ocupa en este caso. Me parece muy bien que Mercedes-AMG esté muy orgulloso de su nuevo coche, el AMG GT, el cual sin todavía haberlo probado en persona (si lo hizo Javier Álvarez en el circuito de Laguna Seca), no dudo que será muy efectivo, rápido, dinámico y divertido de conducir. Al menos eso es lo que me han contado los que sí lo han llevado.
Es más, su diseño, sin llegar al nivel de maestría demostrado con el SLS AMG, me parece acertado. Y lo digo teniendo en cuenta que en la vista tres cuartos trasera, se nota que está claramente inspirado, precisamente, en el Porsche 911. Es lógico que así sea, porque no olvidemos que la casa matriz de Mercedes está en Stuttgart, donde también están casualmente los cuarteles centrales de Porsche.
Los diseñadores de AMG, que llevan desde el año 1963 viendo pasar por delante de sus narices Porsche 911 de las siete generaciones que han existido, tal vez estén influenciados por ese coche que ha conseguido situarse como el deportivo por excelencia del mundo de las cuatro ruedas, un coche que a pesar de su arquitectura con el motor trasero situado por detrás del eje posterior, ha conseguido por méritos propios el respeto de todos y cada uno de los que amamos el mundo del automóvil.
El Porsche 911 no es un coche más, es un icono. Un icono que además ha conseguido victorias en competiciones de todo tipo, desde el París - Dakar, hasta las 24 Horas de Le Mans o el Rallye de Montecarlo entre muchas otras disciplinas de lo más dispares. Un coche del que se han vendido casi un millón de unidades a lo largo de sus 52 años de historia, de las cuales casi 10.000 han acabado en nuestro país.
Un coche con el que, le guste o no le guste a Mercedes, siguen soñando grandes y pequeños por igual. Un coche que no se ha caracterizado precisamente por caer en manos de nuevos ricos con capacidad para comprárselo (aunque siempre hay excepciones), sino más bien en gente que ama y vive con pasión el mundo del automóvil.
El Mercedes-AMG GT no es, por el momento, más que un superdeportivo como tantos otros, un recién llegado a un segmento que lleva viendo como el nombre Porsche 911 ha dominado las listas de ventas desde sus orígenes ¡hace más de cinco décadas! No descubro nada nuevo si os recuerdo que año tras año vemos como muchas marcas lanzan al mercado coches que apuntan con su mira telescópica a la línea de flotación del Porsche 911.
Coches que en la mayor parte de los casos, se quedan en simples rivales temporales que con el paso de los años, o bien acaban desapareciendo y pasando a engordar los portales de ventas de coches de segunda mano a precios irrisorios (ojo, que el Porsche 911 también tiene una depreciación importante), o simplemente acaban cayendo en el olvido sin que nadie les guarde demasiado cariño.
No hay más que echar un vistazo alrededor para ver como Jaguar, con el F-Type, ha intentado poner en el mercado un producto para hacer daño al Porsche 911. ¿El resultado? Me remito a las cifras de ventas, que en este negocio son las que mandan. Mientras del Jaguar F-Type se vendieron en España durante todo el año 2014 unas 70 unidades, del Porsche 911 se vendieron ni más ni menos que 178 unidades.
Desconozco la estimación de ventas que tendrá Mercedes con el AMG GT, pero tengo dudas de que consiga hacerle sombra, aunque sea ligeramente, al Porsche 911. Y ya dejando a un lado las cifras de ventas, no olvidemos que por mucho que en un vídeo el Mercedes-AMG GT adelante al Porsche 911, para adelantarle de verdad deberían pasar 50 años y que el Mercedes-AMG GT consiga con esfuerzo, trabajo bien hecho y un espíritu de supervivencia extremo, alcanzar la casta que se ha labrado el rey de reyes, el Porsche 911.