Imagina: vas por una carretera y al camión que circula por delante se le cae una caja y cuando estás temiendo por tu vida, la caja toca el asfalto, rebota y vuelve a meterse en el camión. Dos veces.
No es un truco de magia, ni una ilusión óptica, ni parece un fake. El vídeo que te traemos hoy es fruto de la casualidad y sobre todo de la física. Parece una tontería sin más pero sirve para ilustrar exactamente un curioso efecto aerodinámico que afecta a todos los vehículos.
La explicación se llama vórtices de Kármán
La aerodinámica es uno de los principales problemas a los que se enfrenta un diseñador cuando diseña un coche y va ganando importancia a medida que se incrementan las prestaciones del vehículo. La lucha contra el viento es un punto clave pues está relacionado directamente con la energía que se necesita para seguir avanzando.
En un camión donde lo importante es la capacidad de carga la aerodinámica queda relegada a un segundo plano. Los vehículos industriales pasan a convertirse en poco más que cajas de gran tamaño con un motor dentro de las que transportar cosas de un lado para otro.
Aunque los camiones sean vehículos con una velocidad limitada (90 km/h como máximo en España) se siguen moviendo y a su manera siguen enfrentándose a los retos de la aerodinámica, así que las fuerzas de la física se mantienen presentes hasta el punto de mostrar comportamientos tan sorprendentes como el de esta caja.
El vídeo fue grabado en algún país asiático (presumiblemente en China). Allí un camión circula por una autopista con la carga aparenteme mal estibada (sin asegurar) y con la parte trasera de la zona de carga abierta. Los movimientos de la marcha hacen que lo que parece un mueble de cocina se vaya moviendo poco a poco hacia atrás hasta que finalmente se cae a la carretera. Lo que ocurre después es que la caja de manera asombrosa vuelve al camión, se vuelve a caer y vuelve de nuevo al camión.
Decimos que ocurre de manera casi inexplicable porque, aunque parece algún truco de fake, lo cierto es que sí que tiene una explicación. Se trata del conocido como vórtice Kármán.
En 1912 el físico Theodore von Kármán definió por primera vez a un tipo de efecto aerodinámico muy particular. Originariamente descrito como un fenómeno meteorológico producido por la perturbación que se produce en un fluido al ser atravesado por un objeto estacionario. Un efecto visible por ejemplo cuando una nube choca contra una montaña o una corriente hace lo propio con una isla.
La hipnótica estela que se crea como consecuencia está compuesta por torbellinos opuestos y repartidos en ciclos que dependen de la velocidad a la que el fluido circule alrededor del objeto en cuestión.
Pues bien, en este caso no tenemos una isla ni tenemos una montaña. Es el camión el que hace las veces de objeto estacionario, aunque en realidad está en movimiento, y el aire es el fluido que se mueve a la velocidad a la que circula el camión.
確かにトラックの後ろにはカルマン渦ができるけど
— 台湾交通事故bot (@tw_kotsujiko) June 3, 2020
こんなに上手くいくのかな😂 pic.twitter.com/Xcb5QJKxcJ
Este fluido es separado por el avance del camión, desplazando un volumen de aire equivalente al del vehículo que, cuando avanza deja un hueco a su paso que tiene que volver a ser rellenado por el aire. Es en este hueco donde aparecen los vórtices Kármán que, unidos a un objeto con mucho volumen y por tanto mucha superficie disponible sobre la que hacen fuerza estos vórtices y muy poca masa (aparentemente pesa muy poco) se crea un resultado tan espectacular como curioso.
La caja es empujada hacia el interior del camión otra vez. Y hasta en dos ocasiones, demostrando que los vórtices seguirán ahí mientras el camión circule a la velocidad suficiente. Lo que no sabemos es en qué estado terminó la caja ni cuántas veces se produjo el suceso.
En Motorpasión | ¿Buscas coche eléctrico barato? 16 modelos para comprar entre 14.730 y 30.000 euros con las ayudas del nuevo Plan MOVES
