Sí, todavía podemos pedirle algo más a los chicos de Top Gear. Dejarnos ver como disfruta Jeremy Clarkson con el Nissan GT-R en el circuito de Fuji, el circuito con la recta más larga de la temporada. Porque disfrutar, disfruta como un enano castigando los neumáticos sobre el asfalto nipón.
Comenta que la sensación de aceleración es salvaje y que su comportamiento es indescriptible llevándolo al límite. No me fio del numerito que monta al final del vídeo con la lesión de cuello, pero para alguien no preparado, seguro que la excesiva carga lateral terminaría por hacer mella.
Pero el bueno de Jeremy lo tenía infravalorado, pero cuando lo llevan a su circuito privado para que The Stig Sitg haga su Power Lap, el tiempo que marca el crono al final está muy por encima de lo esperado por Clarkson.
Con The Stig al volante, el Nissan GT-R consigue parar el crono en su Power Lap en unos impresionantes 1:19:7, a la altura de contendientes como el Ferrari F430 Scuderia y superando por poco a vacas sagradas como el Porsche Carrera GT o el Lamborghini Murcielago LP640, por poner un par de ejemplos.
Está claro que los ingenieros de Nissan han parido una mala bestia de las que han entrado en el olimpo de los dioses automovilísticos por méritos propios, tanto por estética como por rendimiento. Y eso que todavía no hemos visto de lo que es capaz de hacer el Nissan GT-R V-Spec. Miedo me da cuando lo presente, va a destrozar los cronos uno detrás de otro…
Un saludo para X-RIDING y Tronxo.
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