Estados Unidos es una tierra de contrastes increíbles. De las montañas nevadas de Alaska al desierto de Arizona y de las pick-ups con motor V8 a los carritos de golf para ir al supermercado. Sí, por muy extraño que parezca, los carritos de golf se han convertido en algunas comunidades de Estados Unidos en el medio de transporte por excelencia.
¿Qué ha llevado los carritos de golf, algunos de ellos eléctricos, a convertirse en el medio de transporte por excelencia en lugar del sempiterno SUV?
De entrada, este fenómeno se da sobre todo en algunos estados del sur. No veremos muchos carritos de golf delante de un Tesco o un Walmart en Alaska o en Montana, es un fenómeno que se da esencialmente del sur del país. E inusualmente, para una nueva tendencia de transporte, son los mayores los que están a la vanguardia de la movillidad
Se podría decir que el auge de los carritos de golf en diferentes comunidades empezó en The Villages. Se trata de una mega urbanización privada en la que viven más de 145.000 personas, la gran mayoría de ellas en edad de jubilación.
The Villages es una urbanización (o comunidad, como se lllaman allí) de edad restringida, algo común en EEUU. En este caso, el 80% de las viviendas deben estar ocupadas por al menos una persona mayor de 55 años. Los menores de 19 años no pueden residir en The Villages, pero pueden visitarla durante un máximo de 30 días al año.
Parece un cliché. Una urbanización de jubilados en Florida que se mueven en carritos de golf. Pero la propia urbanización juega con ello y usa los carritos de golf como uno de los elementos destacados en sus vídeos promocionales.
Una movilidad paralela: carritos de golf vs SUV
La urbanización tiene sus propias carreteras para carritos de golf, gasolineras reservadas exclusivamente para ellos, varios concesionarios en los que algunos modelos personalizados pueden llegar a costar más que un compacto nuevo.
También son un medio de transporte fundamental. En The Villages, según explica el arquitecto Deane Simpson en su libro ‘Young-Old: Urban Utopias of an Aging Society’, del arquitecto Deane Simpson, había ya en 2015, más de 50.000 carritos de golf y 90 millas (145 km) de infraestructura dedicada a ellos.
Se han adaptado instalaciones específicas como autocines y lavaderos de coche. En esta ciudad compuesta por una multitud de pueblos temáticos, un tercio de los desplazamientos se hacen en carritos de golf.
The Villages es el ejemplo más famoso, pero en muchas localidades del sur el carrito de golf se está convirtiendo en una suerte de segundo coche de las familias. Hay varios ejemplos de ciudades que se han lanzado de cabeza a legalizar los carritos de golf como vehículos de uso cotidiano, haciéndolos más convenientes como sustitutos del coche.
Peachtree City, en Georgia, es otra de esas famosas localidades en las que decenas de miles de carritos de golf se mueven por sus calles. La ciudad incluso eliminó los palos de golf de su logotipo municipal tras decidir que era "más una ciudad de carritos de golf que una ciudad de golf", explican desde Electrek.
La ciudad permite el uso de carritos de golf en muchas de sus vías públicas, pero también cuenta con carriles multiusos más pequeños diseñados para estos pequeños vehículos, así como para bicicletas y patinetes, que ofrecen rutas más cortas y evitan mezclarlos con el tráfico de vehículos más grandes.
Decenas de comunidades por todo el sur han diseñado planes para integrar carritos y vehículos de tamaño similar (también llamados vehículos eléctricos de barrio, o NEV por sus siglas en inglés) en sus redes de transporte, explican en The Atlantic.
En el valle de Coachella, al este de Los Ángeles, por ejemplo, los NEV son habituales en las calles de Palm Springs o Rancho Mirage, e incluso en el McDrive de turno. En Greenville (Carolina del Sur), los residentes utilizan los NEV para visitar a sus vecinos o ir al mercado.
A priori, puede parecer anecdótico. Es algo que se da esencialmente en urbanizaciones de jubilados, pero no lo es. Estados Unidos representa el 31,2% de los carritos de golf a nivel mundial, con una facturación de 724 millones de dólares en 2021.
Sí, muchos son para usar en los campos de golf, pero se prevé que para 2032 el mercado de esos vehículos alcanzará 1.250 millones de dólares. Además, la previsión para 2032 es que los estados del sur del país del tío Sam representen el 30,6 % del mercado estadounidense de los carritos de golf.