Las camionetas americanas (lo que aquí llamamos pick-up) son muy propensas a utilizarse como base para preparaciones, más aún las antiguas y la Chevrolet C10 es uno de los modelos más utilizados junto con la Ford F-100. En este caso se trata de una Chevy del 67.
Se ha cuidado hasta el mínimo detalle, lo más destacado es que se haya elegido el color negro para su carrocería y también las llantas, ya que lo normal es elegir pinturas más llamativas. Negro, elegante y discreto para una C10 muy low con llantas de chapa y una suspensión neumática que la tira al suelo literalmente. Se mantienen muchos cromados y el interior parece original con algunos añadidos.
Atención al motor que está más limpio que muchos coches de los que ves por la calle a diario.