En 2018, cuando el Lamborghini Espada cumplía 50 años, un francés llamado Alexandre Danton se dio a conocer transformando un ejemplar del cuatro plazas italiano en un espectacular hot-rod neo-retro vía su taller Danton Arts Kustoms.
Recientemente ha vuelto crear un coche, o un juguete como los llama, espectacular: un Rolls-Royce Phantom de seis ruedas y con aspecto digno de Mad Max.
La base de esta bestia de la carretera es un Rolls-Royce Phantom de 2005. Y lo más llamativo es sin duda la presencia de un segundo eje trasero, al estilo de los Range Rover de seis ruedas de los años 80 y del Mercedes G63 AMG 6x6 que tanto gustaron en los países del Golf Pérsico, así como de los Renault 5 Léotard, emulando de cierto modo a Milton Reeves.
Para la inclusión de un segundo eje a la ilustre limusina, Danton no optó por otro eje de Phantom, lo que, a priori, parecería lógico. Sin duda por cuestiones de presupuesto, Danton optó sino por un eje trasero de BMW Serie 7 tipo E65, el modelo fabricado entre 2002 y 2009.
Sin embargo, a pesar del segundo eje trasero, el coche no tiene 6 ruedas motrices, mantiene la tracción al eje trasero, es decir, al original. A las ruedas del medio, vamos.
Aspecto off road y dimensiones XXL
Lógicamente el coche es mucho más grande. Habida cuenta esta generación de Phantom mide ya 5,84 metros de largo y 1,99 m de ancho, la creación de Alexandre Danton supera los 6 metros de largo y debe acercarse al límite legal europeo en cuanto a anchura.
Estéticamente, este Rolls-Royce Phantom hace suyos todos los atributos de un todoterreno. Dispone de una mayor altura libre al suelo, estriberas, bush bars delante y detrás, rampa de luces LED en el techo, baca y por supuesto neumáticos off-road, o de tacos.
Aunque estos son de perfil bajo y montados sobre llantas TIS 544MB de 22 pulgadas y garganta ancha. Faltarían las planchas de arena y un bidón de gasolina adicional, el típico Jerrycan. Pues no, están... en el maletero.
Además de los inmensos y cuadrados pasos de rueda, realizados en aluminio, los faros tintados en amarillo, las pinzas de freno recubiertas de pan de oro y una pintura de color negro mate conforman el resto de la transformación de un elegante Rolls-Royce en una bestia parda.
Rolls-Royce RP6Wheels
El interior sigue siendo casi original, con cuero negro de cocodrilo y serpiente añadido en pequeños toques a la tapicería de cuero naranja.
Bajo el capó, tampoco hay cambios. Se mantiene el V12 original de 6,75 litros y 460 CV que va asociado aquí a un escape deportivo, para aumentar el nivel sonoro (un Rolls-Royce es silencioso por definición), con una salida central.
Bautizado como RP6Wheels, fabricado por Alexandre Danton, matriculado en Luxemburgo y presentado en Dubai, el coche ha recorrido ya unos cuantos kilómetros en camión y avión. El coche es un encargo del empresario francés Éric Favre, dueño de una importante marca de complementos alimenticios para culturistas.