Siempre que preparo algún artículo sobre custom lo hago de muscle cars americanos o en su defecto, de grandes sedanes o camionetas. Y las Harley-Davidson también son susceptibles de ser “customizadas”, de hecho es la gracia de una Harley, que la tuya sea única.
Tras un accidente con su ‘95 Harley-Davidson Heritage Softail en la que ella no sufrió apenas ningún daño serio, Marilyn Rodriguez decidió darle un nuevo aire a su moto y para ello eligió el taller Eternal Customs. A pesar de que esta Softail emana una fragancia femenina poco habitual en estas motos, su porte es realmente bello.
Vía | Lowrider Magazine