Hay pocas cosas que nos llamen más la atención a los aficionados al motor que una enorme pick-up. Estas descomunales camionetas americanas tienen un carisma tan grande como ellas mismas, pero si las unimos con otro nombre emblemático del país de las barras y estrellas se multiplica exponencialmente.
Para esta ocasión Harley-Davidson ha vuelto a dejarse ver en una pick-up, pero no en la forma que nos tiene acostumbrados. Esta vez ha sido una GMC Sierra la afortunada que recibe una edición especial que dispara su carácter.
GMC Sierra Harley-Davidson: coleccionismo descomunal
Normalmente estamos acostumbrados a que sea Ford quien se alíe con Harley-Davidson, de hecho esta colaboración se ha extendido durante dos décadas, hasta hoy. La última creación la vimos en la Ford F-150 Harley-Davidson con un estilo rompedor que ahora se transfiere a la competencia.
Si la bestial GMC Sierra ya es de por sí una pick-up imponente con un frontal exageradamente alto y una parrilla tamaño autobús de dos plantas, con los cambios asociados a esta edición especial se convierte en un objeto digno de coleccionistas.
Empezando por lo más evidente, en el exterior encontramos una carrocería que sólo estará disponible en tres colores (Black Onyx, White Summit o Satin Steel Metallic) sobre la que se insertan ciertas modificaciones. Bajo la gran parrilla con el logotipo de GMC se muestra también el logo de Harley-Davidson y, más abajo, una barra suplementaria LED. Por cierto, los orificios de la parrilla también son el escudo de Harley-Davidson.
Los colores de la carrocería se combinan con el tradicional tono naranja de la marca de motos de Milwaukee y, además, se añaden unas grandes llantas de aleación de 22 pulgadas con un diseño semi-lenticular inspirado en las Harley-Davidson Fat Boy. Entre los ejes y ocultos se esconden unos estribos retráctiles que también están iluminados.
La parte trasera también tiene novedades con la inscripción y el logo de la marca en relieve sobre el portón trasero, una pareja de escapes de aluminio con detalles en naranja y una tapa para la zona de carga con el emblema de Harley-Davidson en tamaño XXL.
Pasando al interior se replican los mismos motivos con una nueva tapicería con costuras en naranja, el nombre de Harley-Davidson, el logotipo sobre el reposabrazos central y una placa numerada sobre la consola para dejar bien claro que estamos ante una edición limitada y numerada. Concretamente serán 250 unidades las que se produzcan de la GMC Sierra Harley-Davidson, y lo harán a un precio aproximado de 85.000 euros al cambio.
En cuanto al motor no se anuncian cambios pero sí se detalla que se instalarán unas suspensiones retocadas y regulables de la marca BDS con cuatro nuevos amortiguadores Fox de alto rendimiento.
Los encargados de realizar el montaje de las GMC Sierra Harley-Davidson volverán a ser los chicos de Tuscany Motor Co., especialistas con más de 30 años de experiencia creando series especiales de determinadas pick-up para diferentes marcas como Ford, Chevrolet o la propia GMC.
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