Como todos los coches nuevos, los Toyota tienen una garantía oficial de 3 años, pero la marca japonesa ofrece a sus clientes la opción de extender esa garantía de forma gratuita, siempre y cuando pasen las revisiones correspondientes en servicio oficial.
Hasta ahora, la extensión de garantía de Toyota permitía tener hasta 10 años de cobertura en sus coches, pero acaba de ampliar ese periodo hasta los 15 años o 250.000 kilómetros, lo que antes suceda.
También pueden beneficiarse los Toyota que no son nuevos
Por ley, todos los coches nuevos deben tener una garantía oficial de 3 años, pero hay fabricantes que deciden ampliar la cobertura oficial. Algunos ofrecen una garantía general de 5 años, como Hyundai o BYD, y otros llegan hasta los 7 años, como Kia y Hundai.
Otras compañías optan por ofrecer extensiones de garantía, es decir, coberturas que se pagan como extra para ampliar por un periodo de tiempo determinado la garantía oficial que trae el coche de serie.
Entre estos últimos están Lexus y Toyota, aunque su extensión de garantía no requiere un pago adicional, simplemente se aplica si el coche pasa las revisiones correspondientes en servicio oficial.
De esa forma se podía alargar la garantía de un modelo de estas marcas hasta los 10 años o 185.000 kilómetros, pero ahora Toyota acaba de ir un paso más allá para ofrecer 15 años o 250.000 kilómetros, lo que antes suceda.
Este programa se llama Toyota Relax y no tiene sobrecoste, siempre y cuando se realice el mantenimiento estipulado para el coche en la Red Oficial de Concesionarios de Toyota cada año o 15.000 kilómetros.
Eso significa que después de los 3 años de garantía oficial que estipula la ley, cada revisión que se lleve a cabo en el servicio oficial de Toyota irá acompañada de un año de extensión de garantía, hasta un máximo de 15 años y siempre que el coche tenga menos de 250.000 kilómetros.
Eso sí, para aplicar la extensión de garantía gratuita, Toyota se asegura en cada revisión de que el coche está en perfecto estado. Lo hace a través de una serie de comprobaciones a las que denomina “Chequeo de Salud”; si el vehículo pasa la prueba, la marca lo considera apto para extender su garantía un año más.
Según nos ha confirmado Toyota, este “Chequeo de Salud” no tiene un coste extraordinario, forma parte de las operaciones de los mantenimientos rutinarios. Si no se supera y el cliente lo desea se hace la reparación de la avería, pero sin utilizar la garantía.
El "Chequeo de Saludo" también permite extender la garantía en un Toyota que no haya pisado el servicio oficial desde hace tiempo o que no tenga el libro de revisiones completamente sellado.
Esto significa que si un cliente tiene un Toyota que no ha pasado las revisiones en servicio oficia y decide llevarlo a la Red Oficial de Concesionarios de Toyota España, se beneficiará automáticamente de un año de garantía adicional si supera el “Chequeo de Salud” antes de someterse al mantenimiento oficial.
Eso sí, en este caso Toyota nos ha indicado que "cuando un coche no ha solapado los mantenimientos, se le aplica un periodo de carencia de 30 días o 1.500 kilómetros aunque supere el chequeo". Es decir, si en los 30 días o 1.500 kilómetros después de esa revisión sufre alguna avería, la extensión de garantía no la cubrirá.
Está claro que es una forma de fidelizar a los clientes y hacer que acudan al servicio oficial para pasar las revisiones de su coche, pero la recompensa es una garantía que permite estar tranquilo durante muchísimo tiempo.
Muchos clientes, de hecho, cambiarán de coche antes de que pasen esos 15 años, aunque este programa también brinda la posibilidad a los clientes que compren un Toyota de segunda mano de tener garantía oficial.
