La japonesa Yanmar Power Technology ha anunciado el desarrollo de un sistema de pila de combustible de hidrógeno para aplicaciones marítimas basado en la tecnología que equipa el coche eléctrico de hidrógeno Toyota Mirai.
Ambas compañías han firmado un memorando en entendimiento para hacer realidad este barco de hidrógeno a finales de 2020.
El auge de los barcos libres de emisiones
Con sede en Osaka y fundada en 1912, Yanmar Power Technology se dedica a la fabricación de maquinaria. En 1933 logró desarrollar un motor diésel compacto, orientando el negocio a los motores diésel industriales, sistemas de energía e instalaciones agrícolas. Pero la obligada transición a la energía renovable está cambiando su rumbo hacia los combustibles no fósiles.
Así, Yanmar desarrollará un sistema de celdas de combustible de hidrógeno para aplicaciones marítimas, y empezará por las entrañas del Toyota Mirai, incluidos sus tanques de hidrógeno de alta presión.
El objetivo es conseguir una embarcación con una autonomía similar a la de la berlina nipona, que alcanza los 500 km entre cargas.
¿Cómo funciona la pila de combustible del Mirai? El principio de pila de combustible o fuel cell consiste en utilizar el hidrógeno como carburante (un gas inodoro, incoloro, muy ligero y altamente inflamable) para generar una reacción química al unir átomos de hidrógeno con otros de oxígeno y así crear agua.
En ese proceso se libera electricidad, la cual permite alimentar un motor eléctrico que accionará las ruedas, además de almacenarse en un capacitador o en una batería para poder ser utilizada por los sistemas auxiliares del coche, como la dirección asistida o el climatizador.
Como resultado, por el tubo de escape se expulsa únicamente agua condensada, aunque en el caso del Mirai se almacena en un pequeño depósito que se vacía pulsando un botón en el salpicadero.
La pila de combustible del Mirai está compuesta de titanio, pesa 56 kg y entrega una potencia de 114 kW (la del prototipo FCHV de 2008 pesaba 102 kg y ofrecía 90 kW).
De hecho, ya se ha utilizado con éxito en el barco Energy Observer, la primera embarcación del mundo energéticamente autónoma que funciona a base de una combinación de energías renovables y un sistema que produce hidrógeno directamente a partir de agua de mar.
Presentado en 2014, el Mirai es el segundo vehículo de hidrógeno fabricado en serie en el mundo (el Hyundai ix35 Fuel Cell inció su comercialización en 2013), y de momento en España hay una única unidad matriculada, aunque algunas empresas cuentan con este modelo.
La Organización Marítima Internacional ha anunciado una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero a final de siglo, mientras que las regulaciones ambientales marinas se han endurecido en todo el mundo y la implementación de áreas de control de emisiones ha comenzado a tener un efecto en las operaciones de los buques.
En este escenario estamos viendo cómo hasta en la industria del petróleo se plantean soluciones eléctricas. La compañía naval japonesa Asahi Tanker -junto a Mitsubishi- ha anunciado que construirá los dos primeros buques petroleros eléctricos del mundo, equipados con un paquete de baterías de iones de litio con una capacidad de nada menos que de 3.500 kWh.
El Gobierno español también está trabajando en el desarrollo de un submarino de pila de combustible capaz de producir hidrógeno a bordo, a medida que los barcos eléctricos ganan terreno.
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