Hablamos de 75 accidentes mortales, con 93 muertos. Un trabajador retirado de la NHTSA, el organismo que vela por la seguridad vial allí, ha denunciado que se han dado instrucciones desde el DOT (Departamento de transporte) para que el informe no vea la luz y de momento no se haga público.
Un portavot del DOT ha declarado que el informe está incompleto y que todavía no se ha terminado la investigación, y no se han hecho más comentarios. Por su parte, en Toyota y NHTSA no han hecho tampoco declaraciones. Ha sido un chivatazo de George Person a Wall Street Journal.
Este señor ha sido durante 27 empleado de la NHTSA, y en el momento de su retiro (el mes pasado) era responsable de llamadas a revisión, vamos, una persona relevante. Este señor, por lo visto, no estuvo implicado directamente en la investigación de los casos de aceleración incontrolada.
El señor Person opina que se ha bloqueado este informe porque podría arrimarse a la posición de Toyota, que sostiene que en un número muy significativo de casos, por no decir “la mayoría”, el accidente se debió a un error humano del conductor, o a una alfombrilla mal colocada que atascó el pedal.
Las centralitas de los coches declaran en esos casos que el pedal de acelerador estaba pisado a fondo pero no se actuó sobre el freno, lo que sugiere que esos conductores se equivocaron de pedal. Cierto es que si la NHTSA dice eso, podría provocarse un escándalo, y más conociendo cómo es ese país.
La marca ha llamado a revisión a 8,5 millones de vehículos para solucionar un potencial atasco en el pedal del acelerador, en circunstancias muy raras, o para sustituir alfombrillas que por su diseño podían provocar un atasco de los pedales. Además, han pagado 16,4 millones de multa por no advertir a las autoridades en tiempo de esos problemas.
La NHTSA está en el punto de mira del Congreso de EEUU por su cercanía ideológica hacia los fabricantes de automóviles. Desde marzo la NHTSA ha examinado 40 coches Toyota sospechosos de aceleración incontrolada como causa del accidente. En 23 casos, la centralita del coche informa lo que apunta ser un error humano.
Según Person, la agencia ha ignorado mucho tiempo la causa más probable de todo esto, y es el error humano. Eso coincide con lo que dice Toyota. Los políticos del Congreso creen que puede haber además fallos electrónicos, pero no se han podido demostrar. ¿Es posible pensar que Toyota haya sido también víctima? Podemos empezar a pensar que sí.
Creo que podríamos empezar a hacer apuestas. ¿Toyota es responsable, culpable o inocente? ¿Se repetirá el caso del Audi 5000?
Vía | Autoblog
Fuente | Wall Street Journal
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