La quinta generación del Toyota Supra, la A90, llegó al mercado en 2019, surfeando la ola de imagen de cierta unidad naranja y vinilada. Desarrollado en colaboración con BMW, que necesitaba un socio para asumir la financiación del actual BMW Z4, el deportivo japonés se prepara para poner un digno punto y final a su carrera en 2025.
Para ello, Toyota ha creado dos versiones exclusivas. La primera es el Toyota GR Supra A90 Final Edition, inspirado en las versiones de competición en disciplinas como el drifting o las carreras de resistencia, con el Toyota GR Supra GT4. En cuanto a la segunda, es el Toyota GR Supra Lightweight EVO, una versión aligerada y más potente del Supra.
Toyota GR Supra GT4 con matrícula y su versión Touring
Al ver el posicionamiento de los dos modelos que conmemoran el final de la producción del Toyota GR Supra es imposible no pensar en el Porsche 911 GT3. El A90 Final Edition sería como un Supra GT4 de calle, una suerte de RS, mientras que el Lightweight Evo sería el equivalente a un GT3 Touring, salvando las distancias, claro.
El Toyota GR Supra A90 Final Edition mantiene el seis cilindros en línea de 3 litros y de origen BMW asociado a una caja de cambios manual, pero su potencia se ha incrementado de 340 a 435 CV, con un par motor que también ha aumentado de 500 a 570 Nm. Todo un salto adelante. Además, la velocidad máxima se ha incrementado en 20 km/h hasta un máximo de 270 km/h.
La marca afirma que sus ingenieros han rediseñado la trayectoria del aire de admisión y adaptado el catalizador para reducir las pérdidas de presión. Además, la agilidad del coche será aún mejor, si cabe, gracias a una dirección recalibrada y unos amortiguadores de cuerpo roscado KW. Ajustables manualmente, ofrecen 16 niveles de extensión y 12 de compresión, como los utilizados por el Supra GT4 de competición.
Unos Michelin Pilot Sport Cup 2, 10 mm más anchos que la versión estándar, sobre nuevas llantas de aleación ligeras de 19 pulgadas, delante, y 20 pulgadas, detrás, y que dejan ver discos de frenos perforados y ventilados Brembo con pastillas de alta fricción, completan el apartado de las modificaciones dinámicas del coche.
Desde el punto de vista estético, esta versión incorpora un spoiler delantero, aletas en las esquinas del parachoques y una aleta delantera central de fibra de carbono. Detrás, el alerón con soportes en cuello de cisne es de fibra de carbono y está inspirado directamente del GR Supra GT4. Además, un nuevo conducto de fibra de carbono en el capó cuenta con un elemento interior extraíble para una mayor refrigeración en uso en pista cuando se retira.
A bordo, la tapicería del baquet del piloto es de color roja, mientras que la del copiloto es de color negra. Detrás de los baquets, las barras de refuerzo superiores de chasis dejan claro que se trata de un coche desarrollado para tandas en circuitos.
Por último, recalcar que viene con escape Akrapovič de titanio de serie, que promete una sonoridad muy sugerente. Esta será una edición limitada con una tirada de tan solo 300 unidades, todas ellas luciendo una librea en negro mate. Eso sí, sólo se podrán comprar en Europa y Japón.
Por su parte, el Toyota GR Supra Lightweight Evo apuesta por una reducción de peso, cuyo valor no ha sido comunicado por el fabricante, equipado con el mismo motor de 435 CV y cambio manual. No obstante, Toyota especifica que el coche se beneficia de un control activo del diferencial trasero y de una cartografía específica del motor. En la puesta a punto del coche han, por ejemplo, modificado el ángulo de caída.
La zaga del Toyota Supra GR Lightweight Evo será más discreta que la del GR Supra A90 Final Edition, ya que la finalidad de esta versión no es la misma. De hecho, cuenta con un discreto alerón tipo cola de pato. El Toyota GR Supra Lightwreight Evo monta neumáticos de 19 pulgadas delante y detrás. En el interior, la tapicería negra se realza con costuras rojas a juego con el color de la carrocería.
El Toyota GR Supra Lightweight Evo y el Toyota GR Supra A90 Final Edition actualizados podrán encargarse en Europa a partir de enero de 2025, poniendo fin, de momento, a un historia que empezó en 1979, con un derivado del Toyota Celica.