¿Qué pasa si mezclamos un poco de mal gusto, la parrilla de un Bentley, plataforma de Hyundai Santa Fe, volante Lexus, el Porsche Cayenne de primera generación y caradura del mismo material que un jarrón dinastía Ming? Pues “esto”, o el Hawtai Boliger. Es lo que parece, una burda copia, nada producido bajo licencia de Porsche.
Han tardado dos años en diseñarlo, se ofrecerá con dos motores gasolina, 2.4 136 de CV (origen Mitsubishi) y 1.8 Turbo de 160 CV (origen SAIC), mas un 2.0 Diesel de 150 CV. El motor que sea va acoplado a una caja automática de cuatro velocidades o de cinco manual. El básico es de tracción delantera y vale menos de 20.000 euros. Efectivamente, muy Premium que se diga no es.
Es muy curioso que, mientras que un fabricante de gran volumen está obligado a producir localmente con un constructor local, en China sale muy barato pasarse la propiedad intelectual extranjera por donde la las nalgas convergen y pierden su noble nombre. Nunca se podría vender algo así en Europa.
Sin embargo, en China esto se tolera. Los mismos cachondos mentales que hacen esta cosa, son los mismos que casi rescatan a Saab allá por mayo. Miedito me da pensar qué habría ocurrido si Saab cae en manos de estos piratas. Trabajaron con Hyundai, adivinad de dónde ha salido la plataforma. Sí, premio.
El más caro cuesta 350.000 yuanes, casi 41.000 euros, se me han puesto los pelos como escarpias. Hay más imágenes del interior en su página china, aunque parecen corresponder a un modelo inmediatamente anterior y que el mostrado en estas imágenes es un restyling.
Vía | Car Life Blog (en russo)