Lo que tienes ante ti es la fusión entre un Lada Niva y un Mercedes-Benz Clase G, dos iconos todoterreno que se unen en este G-NIVA 2020. Un ejercicio de diseño firmado por el ruso Alexander Isaev y que nos ha llamado la atención tanto por la gran calidad de los renders, como por los detalles y el mimo que ha dedicado en imaginar este hipotético automóvil.
Y es que Isaev, que es diseñador de coches y trabaja en Dartz (compañía con sede en Letonia especializada en vehículos blindados de alto rendimiento), se ha embarcado en este proyecto no sólo recreando el diseño de este G-NIVA, que publica en su perfil de Behance, sino también dando forma a numerosos aspectos como lo haría una firma automovilística con uno de sus modelos, como por ejemplo, la tecnología que equipa.
Para Isaev, con el que nos hemos puesto en contacto, el rumbo que está tomando actualmente la industria del automóvil parece estar dejando de lado la pasión. Algo que "pretende corregir" con este proyecto siendo su objetivo el de crear un 4x4 moderno pero realista, sin caer en una imagen excesivamente futurista. Y así es como nace el G-NIVA.
Dos iconos automovilísticos imperecederos en uno
En sus tiempos libres y durante cinco meses, este diseñador ruso se ha dedicado a esculpir este todoterreno de tintes SUV, que hace gala de referencias estilísticas tanto del nuevo Mercedes-benz Clase G, que en sus renovaciones se ha mantenido fiel a su estética, como del automóvil ruso por antonomasia, el Lada Niva, que acaba de actualizarse y caracterizado también por ser muy continuista en diseño.
De esta manera, el G-NIVA ofrece líneas cuadradas, muy en sintonía con ambos modelos, con una imagen bastante musculada como la del Clase G, pero en dimensiones más reducidas, cercanas a las del todoterreno ruso. De hecho, da la sensación que el punto de partida es el Lada Niva, aderezado con detalles propios del Clase G, como por ejemplo el frontal o los pasos de rueda cuadrados.
Aunque, curiosamente, este ejercicio de diseño no encontramos por ejemplo los faros redondos, comunes a ambos coches, y que en el caso del G-NIVA son trapezoidales y de tipo LED matriciales. Por su parte, las ópticas traseras van ubicadas cerca de las defensas, como las del Clase G, siendo también rectangulares.
Además, en un guiño a la versión descapotable del modelo alemán, la carrocería de este G-NIVA es de tipo targa, de tal manera que su techo panorámico de cristal puede quitarse por completo, así como los montantes laterales del techo, o el pilar B. Por otro lado, las ventanillas van sin marco y dispone de estriberas retráctiles, que se despliegan al abrir el coche para facilitar el acceso a su interior.
En lo que toca a su mecánica, Isaev asegura que ha sido concebido para dar cabida a mecánicas térmicas, tanto diésel como gasolina, pero que también está macerando la idea de concebir su variante eléctrica.
Tecnología al servicio de la seguridad y la utilidad
En este hipotético todoterreno tampoco falta la tecnología, en la que Isaev hace especial hincapié en la usabilidad. Por ejemplo, dispone de hasta tres cámaras, dos en el capó y otra en la zaga, que pueden operar en condiciones de baja visibilidad, como las horas nocturnas o con niebla.
Su cometido es ayudarnos a maniobrar con este 4x4 en espacios estrechos (visión frontal, lateral y trasera) o permitirnos detectar obstáculos en situaciones de baja visibilidad, pero también apoyar a los sistemas de asistencia tales como el control de crucero.
Además, también graban en vídeo, al estilo de la dashcam de los Tesla, que registra y deja guardada la imagen cuando se activa el Modo Centinela, ante posibles casos de vandalismo. Hay que recordar que en los países del este de Europa es habitual que los conductores llevan instaladas cámaras en el salpicadero, ya que hay proliferan los intentos de fraude como, por ejemplo, viandantes que literalmente se echan sobre el capó del coche para simular atropellos.
También equipa una instrumentación digital, materializada en una enorme pantalla táctil, que permite seleccionar varios diseños entre los que se incluyen los propios de Mercedes-Benz o imitando la de los Lada, y que puede configurarse.
El display multimedia, de igual manera configurable, se sitúa por debajo del salpicadero, en el túnel central y, asimismo, encontramos otras dos pantallas de 17 pulgadas, instaladas en el respaldo de los asientos delanteros, tras las bandejas abatibles, y en las que pueden conectarse dispositivos móviles. No obstante, también pensando en la utilidad, mantiene muchos botones físicos para manejar algunos de los sistemas del coche.
Respecto a la tecnología de confort, en el hipotético G-NIVA, la climatización es de cuatro zonas, que mantiene la temperatura en el habitáculo incluso si va descapotado y que puede manejarse tanto desde la fila delantera como trasera, además de que disfruta de otros elementos como iluminación automática y adaptativa.
En definitiva, tecnologías ya integradas en modelos actuales y que responden a ese objetivo que se marcó Isaev de hacer un ejercicio de diseño realista. Tan realista y trabajado que parece que estemos ante un coche de verdad.
Fotos: Alexander Isaev.
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