Tesla sigue con su imparable expansión en España. Paralelamente a la instalación de más puntos de carga en las carreteras y destinos finales de sus clientes, la marca norteamericana ya comienza a tener una estructura comercial propia.
Si hace unas semanas conocimos las instalaciones de Tesla en Barcelona, hoy han abierto su tienda en Madrid, situada en la calle Serrano 3, a escasos metros de la conocida Puerta de Alcalá y casi colindante con el local que ocupó en su momento la desaparecida Ferrari Store de Madrid.
Paradojas de la vida, y fiel reflejo de hacia donde avanza la industria automovilística, la apertura de la Tesla Store en Madrid supone un hito importante en el desarrollo de la marca en España.
Tesla no cuenta ni contará con una red amplia de concesionarios gestionados por terceros, su modelo se basa en las tiendas propias que complementarán la posible configuración y compra online.
España es un mercado mucho más tradicional que otros como el norteamericano, y aquí el cliente que va a comprarse un coche, especialmente de esta categoría que se incluiría en el segmento del lujo, quiere ver el coche, tocar las telas que forrarán los asientos y hablar con una persona real que le aconseje cuál es el producto que mejor se ciñe a sus necesidades.
Educar al cliente y recoger sus opiniones
Todo eso podrán hacerlo en la Tesla Store Madrid, donde expertos de producto les asesorarán sobre si el Model S, el Model X o incluso el Model 3 es el modelo que necesitan. Para los menos atrevidos que necesiten una prueba de conducción antes de decidirse a efectuar la compra, también se programarán desde allí las pruebas de conducción de los diferentes modelos ofertados.
Tesla es consciente de que sus coches son tan diferentes a todo lo que existe actualmente en el mercado que tienen que 'educar' a sus potenciales clientes. Cuando probé el Model X, la charla de explicación del producto por parte de la representante de la marca duró una hora, y fue necesaria para entender las infinitas posibilidades del coche.
También destaca el hecho de que al no contar con intermediarios, Tesla puede recoger las opiniones de sus clientes y modificar sus coches en base a sus opiniones, para mejorar la experiencia del usuario. Por opiniones de sus clientes decidieron aumentar el número de intensidades de la velocidad de climatización del Model X, aunque todavía sigue siendo uno de sus puntos débiles.
La implantación de Tesla en la Península Ibérica tiene como siguiente paso la apertura de una tienda en Portugal, un mercado muy interesante para los vehículos eléctricos con ventajas muy notables para los compradores que lo equiparan a los países nórdicos.
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