La tendencia de modificar drásticamente los coches eléctricos de Tesla sigue su curso. Desde Model S convertidos en ranchera hasta camperizados, pasando por autocaravanas y limusinas, las opciones son infinitas. Lo último que hemos descubierto es un nuevo coche fúnebre creado sobre la base de un Model S, y que está a la venta.
La web noruega Finn lo tiene disponible para el que esté dispuesto a gastarse nada menos que 207.000 dólares en el que podría ser el último viaje en coche de alguien.
Con unas modificaciones por aquí...
Con 1.000 km en el odómetro, este Tesla Model S de 2018 se ha creado con todo lujo de detalles para que la esfera de las funerarias resulte un poco menos tétrica.
Su creador, Jan Erik Naley, lo vende por 207.500 dólares, alrededor de 185.000 euros y asegura que está "especialmente adaptado a las condiciones de Noruega". Según Electrek, Naley se ha especializado en este tipo de vehículos y ya ha construido tres de ellos sobre carrocerías Tesla.
Para desarrollar este en concreto tuvo que aumentar la longitud del vehículo en 80 cm, cambiar el interior y la parte posterior del techo.
Quién sabe, quizá alguien decida comprarlo para usarlo como vehículo particular y poder cargar muebles o tablas de surf como si no hubiera un mañana.
Pero hay muchos otros ejemplos de los usos que se le pueden dar a un Tesla. Hace poco vimos cómo una youtuber se adelantó a Musk y se construyó su propia pick-up de Tesla sobre un Model 3.
Ya en enero de 2018 conocimos qué aspecto tiene el primer Tesla Model S con carrocería shooting brake, gracias al trabajo de los especialistas británicos en fibra de carbono de QWest sobre la berlina americana.
Imaginación al poder.
