Un hombre y un perro muertos y siete heridos tras otro posible caso de aceleración descontrolada de un Tesla Model Y que iba a 160 km/h en la ciudad de San Francisco

Un hombre y un perro muertos y siete heridos tras otro posible caso de aceleración descontrolada de un Tesla Model Y que iba a 160 km/h en la ciudad de San Francisco
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Un Tesla Model Y sembró el terror en las calles de San Francisco el pasado domingo. El coche eléctrico, que circulaba tres veces más rápido de lo permitido, provocó un accidente grave en cadena que ha dejado un conductor fallecido, la muerte de un perro y un herido en estado crítico.

De momento se ha abierto una investigación para determinar si la causa fue un fallo técnico del coche o imprudencia del conductor. Éste señala que frenó, pero que el coche no se detuvo. No es la primera vez que un Tesla fuera de control provoca un accidente.

No consiguió frenar ante una fila de coches parados en un semáforo. Se llevó a siete por delante

Quien iba al volante del Tesla Model Y negro que provocó el accidente era un conductor de 66 años, Jia Lin Zheng. La colisión, que implicó a siete coches, tuvo lugar sobre las 18:00 del domingo 19 de enero, en el barrio de South of Market, a la altura de la intersección entre las calles Sixth y Harrison.

El SUV de Tesla impactó contra una fila de coches detenidos ante un semáforo. Iba muy rápido, a 98 mph (158 km/h). Primero chocó contra un robotaxi de Waymo (sin pasajeros en su interior), y éste a su vez se llevó por delante seis coches. Dada la velocidad, el impacto fue considerable. 

Uno de los conductores, Mikhael Romanenko, de 27 años, fue trasladado en estado crítico al hospital, y también su pareja fue ingresada. Su perro Keeper, murió en el acto. Poco después, Romanenko fallecía. Además, otros siete ocupantes de los coches resultaron heridos y uno de ellos continúa ingresado, igualmente en estado crítico.

La policía arrestó a Zheng y se le imputan varios delitos: homicidio vehicular, conducción imprudente con víctimas, exceso de velocidad y vandalismo grave. No se le ha aplicado derecho a fianza, así que de momento está en prisión a la espera de que se esclarezcan los hechos.

Conducción temeraria, pero ¿del conductor o del Tesla? Dado que el conductor del Tesla Model Y asegura que el coche no respondió, el caso está bajo investigación. Así lo ha detallado la fiscal del distrito Brooke Jenkins: "Esto requiere una inspección exhaustiva del coche, generalmente realizada por el fabricante (Tesla). Requiere la reconstrucción del accidente. Necesitamos averiguar a qué velocidad iba y descargar los datos de la caja negra".

También deberán determinar si el conductor tenía el control del coche, o bien llevaba activado el Autopilot FSD. Con este sistema el coche conduce solo aunque siempre bajo la supervisión del conductor, que debe mantener las manos en el volante para reaccionar ante cualquier imprevisto o percance.

El coche impactó a casi 160 km/h (esto según lo determinado por los registros del taxi de Waymo), por lo que será determinante dilucidar si fue Zheng quien iba a esa velocidad o bien el coche se aceleró solo. El límite de velocidad en las calles de San Francisco oscila entre los 24 km y los 72 km/h (entre 15 y 45 mph). En ciudad, por lo general, es de 30 mph (48 km/h), aunque en determinadas zonas los límites de 25 y 30 mph se han rebajado desde 2022. Con el límite a 30 mph supone triplicarlo.

A Zheng se le han practicado los analisis pertinentes de alcohol y drogas, y según el informe policial al que ha tenido acceso ABC7 dio negativo. Los agentes indicaron además que no presentaba síntomas, ni olía a alcohol. Pero las declaraciones de los afectados no se inclinan a su favor, como el caso de uno entrevistado por KTVU FOX 2 San Francisco.

Poco antes de este choque en cadena, cerca hubo otro accidente que involucró a un Tesla Model Y, también negro: chocó contra dos coches y se dio a la fuga, saltándose el semáforo. El testigo, que muestra dos vídeos de este incidente, señala que podría tratarse del mismo coche. Lo registrado por las cámaras del Tesla será pues determinante.

El hacer de los sistemas de asistencia de los Tesla, y en concreto el Autopilot FSD, están bajo lupa de la NHTSA, la DGT en EEUU. Tras determinar que no era seguro, por más de 450 colisiones reportadas con este sistema activado (13 de ellas con víctimas mortales y muchas con heridos graves), Tesla lanzó una actualización a finales de 2023 para que fuera menos permisivo y corregir errores.

Pero ahora, de nuevo, la NHTSA está investigando si esta actualización fue suficiente eficaz, ya que se han registrado nuevos incidentes. También está analizando una de sus funciones: el Actually Smart Summon, que permite invocar al coche cuando está aparcado, circulando sin conductor hasta durante 60 m.

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