Desde su presentación, hace ya más de tres años, mucho se ha hablado del Tesla Roadster. Se habló de su aceleración, de su par motor a las ruedas (10.000 Nm) e incluso que podría equipar cohetes para mejorar esa aceleración. Pero de lo que más se habló es de sus constantes retrasos a la hora de entrar en producción. Y, oh, sorpresa, vuelve a ser el caso. Ahora, ya no será para 2022, como había indicado el propio Elon Musk sino para 2023. Puede. Con suerte.
Hace un año, el Elon Musk explicaba que el desarrollo del deportivo eléctrico, presentado en 2017, se iba a retrasar para priorizar modelos como el Model Y o la Cybertruck, describiendo al Roadster como la guinda de un pastel que llegaría, lógicamente, para el postre.
Una producción en 2023 (6 años después de su presentación) es suponiendo que todo vaya según lo previsto. Pero entre pandemia y escasez de chips, a ninguna marca le está yendo como previsto al 100 %. Y en el caso de Tesla, los retrasos tanto del Cybertruck, previsto finalmente para 2022, y del Tesla Semi, también para 2022 aunque y nadie se cree que esté listo el año que viene, hacen pensar que el Roadster podría incluso retrasarse todavía más.
La escasez de microchips afecta también a Tesla
El CEO de Tesla, Elon Musk, dijo el miércoles que los problemas en la cadena de suministro está afectando también a Tesla, por lo que la compañía está retrasando las entregas del nuevo Roadster hasta 2023, como mínimo.
Según CNBC, Musk habría explicado que "2021 ha sido un año de escasez súper loca en la cadena de suministros, por lo que da igual si tuviéramos 17 nuevos productos, ya que ninguno se entregaría. Suponiendo que 2022 no sea un mega drama, el nuevo Roadster debería estar listo en 2023".
Tesla no es el único fabricante de automóviles que se enfrenta a un problema de escasez de semi conductores. Otros fabricantes, como Toyota, Ford, el grupo Volkswagen y Stellantis han recortado sus volúmenes de producción para hacer frente a la escasez de chips.
Además, se añade en el caso de Tesla el retraso del Cybertruck, que debe llegar antes que el Roadster. La compleja forma de la carrocería ultrarresistente, bautizado como 'Exoskeleton' de acero inoxidable laminado en frío 30X Ultra-Hard, requiere procesos de fabricación completamente nuevos.
Y eso obliga a rediseñar parcialmente el coche de cara a la versión de producción si quiere conseguir la homologación tanto en Norteamérica como en Europa. Es decir, sería un milagro si el Tesla Roadster está listo en 2023.
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