A las 3:15 de la madrugada un Tesla Semi se detuvo en el arcén de la autopista I-80, en Sierra Nevada de California, y empezó a arder por causas desconocidas. Los servicios de emergencia cerraron entonces la autopista en un tramo de casi 2 km mientras los bomberos intentaban controlar el fuego de una batería que ronda los 900 kWh de capacidad, en el caso del Tesla Semi el equivalente a una decena de Tesla Model 3.
Los vehículos eléctricos están acaparando los titulares recientemente y por razones nada halagüeñas, los incendios. Después del incendio de un Mercedes EQE en un aparcamiento subterráneo de Corea del Sur, que se descontroló por el fallo de los sistemas antiincendios del parking, ahora es un Tesla Semi y su inmensa batería ardiendo que cierran una autopista.
12 horas para apagar el incendio de un Tesla Semi
El semirremolque eléctrico se salió de la carretera en dirección a Nevada por razones desconocidas y se detuvo contra los árboles del arcén derecho. Ocurrió sobre las 3:15 de la madrugada del lunes. El conductor salió ileso del accidente, pero fue trasladado al hospital por precaución.
Los servicios de emergencia y la policía de tráfico cerraron la autopista, siguiendo el protocolo establecido, debido a los humos tóxicos que se desprendían de la batería ardiendo.
Apagar el incendio de ese camión ha sido todo un reto para los bomberos. Ocurrió en una zona montañosa y forestal, no solamente debieron apagar el fuego de las baterías sino también evitar que se convirtiese en un nuevo incendio forestal.
La falta de hidrantes cercanos ha obligado a los bomberos a traer un depósito portátil que iba siendo rellenado por camiones cisterna para mantener un flujo constante de agua. Al mismo tiempo los bomberos equipados con botellas de oxígeno iban tomando turnos para controlar un fuego que podía durar horas o días.
Y es que las autoridades temieron tener que cerrar la autopista durante días hasta que el fuego hubiese consumido toda la batería, como ocurrió el pasado 27 de julio en la interestatal 15 entre Los Ángeles y Las Vegas.
Ese día, el incendio de un camión que transportaba baterías de iones de litio se incendió obligando a cerrar la autopista durante 48 horas, hasta que las baterías dejaron de arder. En el caso de hoy, los bomberos pudieron controlar el incendio y limpiar la zona en 12 horas, restableciendo el tráfico a las 19h20.
Los incendios de vehículos eléctricos son estadísticamente más raros que los de vehículos con motor de combustión interna. Eso sí, cuando ocurren, los incendios de baterías de iones de litio son especialmente graves y su extinción puede requerir mucho tiempo y esfuerzo.
Además del propio incendio, se enfrentan a gases tóxicos, como ácido sulfúrico u óxidos de carbono, por lo que los bomberos deberán llevar equipos de respiración y protección adecuados.
Luego están las ingentes cantidades de agua que se necesitan para sofocar el incendio. Por ejemplo, en el caso de un Tesla Model 3, se llegaron a necesitar más de 2.200 litros de agua por minuto durante casi 45 minutos para poder sofocar el fuego de las baterías. El Tesla Semi lleva una batería equivalente a la de una decena de Model 3.
Algunas dotaciones de bomberos tienen a disposición también las llamadas mantas térmicas, capaces de sofocar el incendio de cualquier coche, eléctrico o de gasolina, en cuestión de segundos. El problema aquí es que no hay manta tan grande y desplegar la manta sobre un vehículo que puede explotar -las baterías pueden explotar en un incendio- es una operación muy arriesgada.