La tecnología puede jugarnos mala pasadas. Y un buen ejemplo es lo que le ha ocurrido al propietario de un Tesla Model 3 que abrió, arrancó y circuló con el que creía que era su automóvil eléctrico. Pero en realidad era el coche de otra persona.
¿Cómo fue esto posible? La "culpable" fue la app de Tesla, que le permitió no sólo desbloquear el coche, sino también ponerse a sus mandos sin dar alerta alguna de ello. De hecho, quien avisó a este conductor fue el veradero dueño del coche.
El capítulo ha quedado en anécdota y de forma amistosa entre sendos propietarios, pero pone en entredicho la seguridad de las llaves digitales de la marca. Y, en general, de este sistema. No en vano, uno de los hackeos más comunes es del acceso sin llave, que suponen casi la mitad de este tipo de ciberataques.
Colega, ¿este no es mi Tesla?
Como detalla Global News, el pasado 7 de marzo Rajesh Randev, residente en Vancouver (Canadá), iba con prisa por recoger a sus hijos al colegio. A través de la app de Tesla abrió "su" Model 3, se puso a su volante, lo arrancó y se marchó rápidamente, pues iba bastante justo de hora.
En el trayecto se dio cuenta que el parabrisas tenía una pequeña grieta que no había visto. Así que llamó a su esposa para preguntarle sobre si tenía constancia de este nuevo daño. La respuesta fue negativa.
Minutos después, le llegó un misterioso mensaje de Whatsapp que daría respuesta al enigma: "Hola Rajesh, ¿estás conduciendo un Tesla? Creo que estás conduciendo el coche equivocado".
Dos Tesla casi iguales aparcados juntos. Como explica el propio Randev a Global News, lo que ocurrió es que junto a su Model 3 estaba estacionado otro Model 3, también blanco, aunque con llantas diferentes. Dadas las prisas, no se dio cuenta de que no estaba cogiendo su automóvil.
Pero lo llamativo es que la app también se equivocó y le permitió acceder al otro coche y no al suyo. Y no solo eso: volvió a parar para comprobar que efectivamente no era su coche, y consiguió arrancarlo de nuevo. Y es que optó por primeramente ir al colegio y luego quedar con el verdadero propietario del Model 3, para entregárselo y coger el suyo.
Éste último se lo tomó con humor, aunque llamaron a la policía para dejar constancia del incidente, el cual no fue registrado por la buena disposición y honestidad de los dos dueños de sendos Model 3.
¿Y cómo consiguió el teléfono de Randev el propietario del otro Tesla para alertarle? Pues aparentemente también abriéndolo con la app, ya que comenta que encontró su número de teléfono en un documento de la guantera. Y para eso, tuvo que abrir su coche.
¿Un fallo de seguridad o un descuido? La app de Tesla permite abrir y arrancar el coche desde la llave digital de la app, pero en teoría es única y para un coche determinado. Como detalla la propia Tesla, el coche ha de estar asociado a la cuenta del usuario y, posteriormente, hay que emparejarlo con la aplicación para poder utilizar sus funciones.
Pero en este caso no fue así. Global News se ha puesto en contacto con Tesla para esclarecer qué ha podido ocurrir, pero no ha tenido respuesta. También The Drive, que se ha hecho eco de la noticia y que tampoco ha obtenido aclaración alguna.
El Tesla Model 3 se cierra automáticamente pasados varios minutos si el usuario no lo bloquea, una vez detecta que la llave digital o física no está cerca del coche. Lo que, supuestamente, significa que no se debió a un descuido de su propietario. No obstante, dado que utilizaba el móvil para abrirlo y arrancarlo, cabe la posibilidad de que la tarjeta que hace las veces de llave, estuviera dentro del coche.
A vueltas con las llaves digitales. Sea como fuere, la ciberseguridad es un tema que lleva tiempo sobre la mesa. Según alertó el año pasado la DGT, y en base a un artículo de HackeCar, precisamente el sistema keyless es uno de los más susceptibles de sufrir hackeos.
"El ciberataque más común en todo el mundo tiene como protagonista al sistema keyless –que permite acceder y arrancar un vehículo sin necesidad de sacar la llave del bolsillo o bolso–, para robar el automóvil o lo que haya en su interior".
Esta publicación detalló que el 45 % de los ciberataques tiene como protagonista este sistema, seguido del robo de datos a través de servidores.
Tesla asegura que se toma muy en serio todo lo que se refiere a la seguridad de sus coches. Tanto, que contratan hackers para evaluar los puntos débiles de sus coches y solucionarlos. Pero sobre todo se centran en sus tecnologías de conducción autónoma, por el peligro que puede representar que otra persona tome el control de los sistemas del coche mientras se está en marcha.