Estos días los compañeros de Xataka han estado volcados en la novedad del año en materia techie: Windows 10. De todo lo que se ha presentado, Microsoft HoloLens nos ha llamado la atención desde este lado de la carretera, debido a las posibles implicaciones que podría tener esta tecnología en el futuro del diseño de automóviles.
Como vemos en el artículo del compañero Javier Penalva, hablamos de un wearable en forma de gafas que utilizan realidad aumentada para interactuar de una forma rápida con aquello que tenemos en pantalla. Transformar el mundo con hologramas es la forma en la que Microsoft está vendiendo la idea. El funcionamiento se lo dejamos a Penalva y sus muchachos, y aquí nos planteamos cómo sería diseñar viendo el boceto crecer sobre la mesa del ordenador. Y tiene que ser impresionante...
Más que impresionante... es que si esto funcionase podríamos ir despidiéndonos de los costosos modelados de arcilla —ahora que ya sabemos cómo se hacen... ¡lástima!— y los diseñadores podrían ganar mucho tiempo y ahorrar muchos esfuerzos de todo tipo a la hora de implementar los cambios que se fueran proponiendo en las sucesivas versiones. A golpe de click —o meneando las manos a lo 'Minority Report', que ya no es una ficción— sería más rápido apreciar los cambios en detalle.
No es menor tampoco el papel que podría representar Microsoft HoloLens en los talleres, tanto en reparaciones de vehículos como en restauraciones y otras historias similares. Así lo sugieren, con razón, los compañeros de Jalopnik tras ver algunas de las imágenes promocionales de la misma Microsoft, que ya le pone gafas, también, a cualquiera que se líe a trastear en un garaje.
La ventaja sobre otros sistemas —hola, Google Glass— está en tener modelos tridimensionales que se construyen virtualmente ante los ojos de la persona que opera con ellos mediante gestos, con todo lo que eso supone. Tardaremos en verlo hecho realidad, como es obvio, pero de conseguirse y hacer que sea rentable, estas tecnologías pueden ser una nueva revolución en el diseño de automóviles. Casi como cuando los ordenadores se hicieron dueños y señores de las mesas de dibujo.
En Motorpasión | Así se hacen los modelos de arcilla de los coches