Hasta ahora Google, a través de su filial de coches autónomos conocida como Waymo, había logrado poner en escena una flota de vehículos sin conductor que les audasen a experimentar, aprender y desarrollar su sistema. El siguiente paso ya está en marcha y el gigante tecnológico americano lo va a dar a lo grande, transfiriendo su tecnología a unos enormes camiones que comenzarán en breve a transportar cargas sin nadie al volante.
Desde Google aseguran que siempre han querido hacer de la conducción algo más seguro y fácil para los humanos suprimiendo el elemento más propenso a cometer errores: precisamente los humanos. Con esta misma filosofía Waymo está dispuesta a transportar sus avances en conducción autónoma al transporte por carretera y suprimir a algunos camioneros.
Waymo: De un microcar a camiones autónomos
A partir de la próxima semana unos gigantescos camiones azules con el logotipo de Waymo comenzarán a hacer servicios de transporte de mercancías entre centros de datos de Google, desplazando toneladas de material sin la necesidad de ningún ser humano sentado a los mandos. Bueno, por si acaso habrá conductores profesionales que tomarán el relevo al sistema en caso necesario.
Esta transferencia de tecnología de los coches a los camiones parece sencilla, pero es un reto descomunal. Conducir un camión es una tarea compleja que requiere entrenamiento y habilidades diferentes a las que se utilizan al conducir un coche tal y como te contamos hace tiempo.
Previamente Waymo ha sometido a su sistema a un proceso de aprendizaje en California y Arizona con el que sus camiones podrán manejar vehículos mucho más grandes, pesados y complicados de maniobrar. Poco a poco el software de conducción autónoma ha adquirido las habilidades necesarias para hacerse con el control de semejantes titanes de la carretera, aprendiendo a frenar, girar y moverse entre ángulos muertos muy diferentes a los de un coche.
Ahora tanto el software como el hardware de Waymo están listos para comenzar a mover cargas en Georgia, uno de los centros neurálgicos de la logística de Google. Además la tecnológica asegura que si sus camioneros virtuales hacen bien su trabajo comenzarán a integrar sus sistemas de transporte dentro de sus operaciones logísticas para optimizar los desplazamientos de material
Google asegura que la gran ventaja de su sistema es que es adaptable, utilizando en los camiones los mismos sensores y elementos físicos que en los monovolúmenes empleados hasta ahora; lo único que necesita es adaptar la forma de conducir que ha ido aprendiendo después de 8 millones de kilómetros de conducción real.
Este salto cualitativo y cuantitativo pone a Waymo a la altura de Otto, el sistema de conducción autónoma adquirido por Uber y que ya hizo a finales de 2016 su primera entrega de cargamento (cerveza concretamente)
