Si bien a día de hoy muchos coches permiten la conexión del teléfono móvil en el coche gracias a Android Auto, ya hay fabricantes que quieren ir más allá incorporando en sus modelos Android Automotive OS, un sistema operativo concebido ad hoc para vehículos por el gigante tecnológico Google. Es decir, que se convierte en el propio software del sistema multimedia del automóvil.
Este sistema operativo anunciado en 2017 y presentado en 2019 está basado en el sistema Android que utilizan móviles y tablets. Y, a diferencia de Android Auto, no depende de un terminal externo para funcionar: en este caso, conectar un smartphone Android al coche, ya sea por cable o de forma inalámbrica.
A día de hoy, sólo un coche lo lleva integrado: el recién llegado Polestar 2, un eléctrico de la firma de lujo de cero emisiones Polestar, filial de Volvo y por tanto del gigante chino Geely. Este modelo comenzó su producción esta primavera en la República Popular y ya se comercializa en varios mercados de Europa, como Reino Unido, Suiza, Alemania y Países Bajos, entre otros.
Pero llegarán más. Primeramente el Volvo XC40 Recharge, el primer eléctrico de la firma escandinava y que se lanzará al mercado en 2021. Pero además, el Grupo PSA ha anunciado recientemente que Android Automotive OS será el sistema operativo de sus vehículos a partir de 2023 y General Motors confirmó que lo incorporará en sus estrenos también desde el año que viene.
¿En qué se diferencia de Android Auto?
Así, el concepto del ya popularizado Android Auto y el de Android Automotive OS es distinto: el primero permite conectar el móvil al coche accediendo a una interfaz específica en el sistema multimedia y que incluye algunas apps disponibles en el móvil, como por ejemplo Google Maps.
Por el contrario, Android Automotive es el propio software del sistema de infoentretenimiento del vehículo estando integrado de forma nativa en el mismo o, dicho de otro modo, el sistema multimedia del coche es Android.
Se trata pues de una integración más profunda en el automóvil, por lo que dispone de aplicaciones más completas que la ofrecida por Android Auto y opera en conjunto con el coche, eliminando la necesidad de conectar un terminal para acceder a ellas.
Por ejemplo, en el caso del Polestar Precept, un concept presentado este mismo año por la firma, sus sensores exteriores se comunican directamente con el software de Android, por lo que a través de Google Maps muestra en tiempo real todo lo que rodea al coche. Y además, el navegador de Google puede replicare en la instrumentación digital del coche.
De esta manera, esta nueva plataforma lleva incorporado un amplio número de aplicaciones de Google y con todas sus funciones, como el asistente por voz (se activa mediante el comando de "Ok, Google" como ocurre en los móviles), el ya mencionado Maps, el Google Google Assistant o la tienda Google Play Store, donde se pueden descargar un vasto abanico de apps.
Pero además, siendo su matriz Android, se trata de un sistema de código abierto, por lo que permitirá incluir nuevas aplicaciones enfocadas a la automoción que vaya creando la comunidad de desarrolladores a nivel global.
Asimismo, también permite sinergias con los servicios digitales de las propias marcas de coches. Por ejemplo, en el caso del Volvo XC40 Recharge se integra con Volvo On Call, que permite acceder a información del estado de la batería o el nivel de carga, así como a funciones remotas como activar la climatización o bloquear las puertas.
Más allá del Polestar 2: Volvo, PSA y General Motors lo integrarán en sus coches
El eléctrico Polestar 2 es en la actualidad el único modelo comercializado cuyo sistema multimedia es Android. El mismo se gestiona desde su enorme pantalla táctil vertical de 11 pulgadas tanto en lo que toca a sistemas del coche como a las funciones de infoentretenimiento.
Pero el año que viene se le unirá el Volvo XC40 Recharge, también concebido en la plataforma modular de la marca CMA. De hecho, antes de desvelarse al mundo, Volvo utilizó como carta de presentación que su sistema multimedia sería Android.
De igual manera, hace un año, General Motors confirmó que, asimismo a partir de 2021, marcas como Chevrolet o Cadillac, entre otras, contarán con este sistema nativo y que estará basado en Android 10. No obstante, al menos en un primer momento, se incorporará a un número seleccionado de modelos.
Por último, este mismo mes de agosto, el Grupo PSA anunció un acuerdo con Google para convertir a Android Automotive OS en el sistema operativo de los modelos de sus respectivas firmas, aunque no lo harán hasta 2023. El conglomerado galo aseguró que "mejorará la agilidad y la eficiencia mientras aporta una interfaz personalizada a los clientes".
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