Los fabricantes de neumáticos deben trabajar en muy diferentes aspectos a la hora de desarrollar sus productos, no se trata de hacer sólo neumáticos que agarren mucho o que tengan un reducido desgaste o ambas cosas. Un buen neumático debe tener agarre, duración, amortiguar, facilitar los cambios de dirección, drenar el agua, resistir los golpes... Y ser silenciosos.
El ruido de rodadura no suele ser uno de los puntos principales a revisar cuando vamos a cambiar los neumáticos, pero cuando ponermos unos que suenan bien que nos quejamos. Por eso se emplean diferentes técnicas para reducirlo, desde diferentes dibujos de la banda de rodadura hasta elaboradas técnicas como el Silent Core, un silenciador de neumáticos que presenta Falken.
No es nuevo, hay más fabricantes que trabajan con sistemas similares a éste de la marca japonesa, sobre todo de cara a neumáticos para coches eléctricos e híbridos, en los que se valora todavía más un bajo ruido de rodadura.
Se trata de una capa de espuma de éter-poliuretano en la cara interior de la banda de rodadura que atenúa las vibraciones y la resonancia del aire atrapado en la carcasa. Estas vibraciones elevan el ruido de rodadura que se percibe desde el habitáculo y desde fuera del coche. Falken asegura que el Silent Core es capaz de reducir este ruido exterior hasta en diez decibelios y el del habitáculo en cuatro decibelios.
Lo característico de Falken es la construcción de doble joroba, que amplifica sus cualidades. De momento está en fase de pruebas pero ya preparado para la producción en serie y se ha comprobado que incluir esta banda de espuma no repercute en la duración ni características del neumático.