General Motors ha presentado recientemente una curiosa patente especialmente pensada para poder “ver” a otros vehículos, señales de tráfico y semáforos cuando se circula detrás de un vehículo voluminoso como un camión, casi como si llevásemos rayos X en el coche.
Este sistema podría incorporarse a futuros modelos del fabricante, e incluso a los robotaxis autónomos de Cruise que ya operan en grandes ciudades de EEUU como San Francisco, donde han protagonizado numerosos incidentes, y algunos de ellos precisamente relacionados con los camiones de bomberos.
Un sistema que no sustituye a mantener la distancia de seguridad adecuada
Mantener una distancia de seguridad entre vehículos es fundamental para evitar siniestros viales, sobre todo las colisiones por alcance en caso de frenadas repentinas, por ejemplo, en situaciones como la aproximación a un atasco o a un accidente, o en caso de que nos aproximemos a un semáforo en ámbar.
Pero si además circulamos detrás de un vehículo de grandes dimensiones como un autobús, camión, semirremolque o volquete debemos extremar las precauciones (más si lleva carga).
Hoy en día muchos sistemas de seguridad y asistencia a la conducción que ya incluyen los coches ayudan, pero si no es así, calcular la distancia de seguridad no es complicado, incluso hay un truco muy útil que nos llevará segundos, literalmente.
La previsión y anticipación en carretera es esencial para la seguridad vial y los vehículos que ya incorporan sistemas de conducción autónoma son la prueba de por qué es fundamental disponer de todos los datos del tráfico en tiempo real. Al fin y al cabo, estos vehículos y su tecnología se han diseñado para para que no cometan errores, aunque a veces sea inevitable.
En esencia, el nuevo hardware patentado por General Motors que “permite a los conductores ver a través de los demás vehículos”, iría aparejado a un avanzado software de procesamiento para proyectar lo que ocurre delante del vehículo que circula delante en una pantalla de realidad aumentada a bordo.
Esto podría suponer un gran avance en materia de seguridad de cara a futuros modelos, aunque se trata de una tecnología previsiblemente muy cara en comparación con lo económico que resulta, simplemente, mantener una distancia de seguridad adecuada que nos permita mayor visibilidad y anticipación de las maniobras cuando sea necesario.
En principio, la “detección de visibilidad de semáforos y visualización aumentada” de GM necesitaría que el vehículo sea capaz de conocer la ubicación de todos los semáforos de la carretera. Aunque este objetivo parece imposible, el software de navegación, los mapas actualizados, la infraestructura inteligente e incluso las cámaras a bordo que escanean la carretera pueden aportar datos valiosos en este sentido.
El sistema de GM recopilaría esta información y permitiría al vehículo saber dónde se encuentra un semáforo con precisión. Además, las cámaras a bordo, incluido un LiDAR, podrían escanear al vehículo que circula delante para determinar sus dimensiones y si puede bloquear o no la visión del semáforo, para actuar en consecuencia.
Al mismo tiempo, se debería recibir información del semáforo en una versión digital que se muestra en la pantalla del vehículo, ya sea en el cuadro de instrumentos o en un head-up display, por ejemplo. Así, el conductor puede ver el color del semáforo.
La tecnología de GM no funcionaría sin una comunicación bidireccional entre los vehículos y los demás coches de la carretera o la infraestructura de tráfico. Esto hace que por el momento no sea viable llevar el sistema a producción ya que, entre otras cosas, el fabricante no dispone del hardware requerido para alimentar el sistema de realidad aumentada que requiere para funcionar.
Así, General Motors podría estar sentando las bases de esta tecnología a futuro o, como suele pasar con otras patentes similares, simplemente podría querer anticiparse a otros fabricantes “protegiendo” sus avances en esta tecnología de cara a un hipotético futuro donde el tráfico esté conectado.