Desde el Citroën DS y su suspensión hidroneumática, la industria buscó maneras de que un coche pudiese combinar un excelente confort con un elevado dinamismo. Es decir, se buscó la manera de que un coche tuviese el confort de un Rolls-Royce con el agarre y el dinamismo de un Ferrari. por ejemplo.
Con el tiempo, muchos fabricantes se han acercado a esa idea con las suspensiones adaptativas y pilotadas, pero nunca han llegado al nivel de estas suspensiones desarrolladas por Bose -sí, la de los altavoces- que son capaces de leer la carretera y adaptarse a la situación con anticipación. Un coche con esas suspensiones es incluso capaz de saltar por encima de un badén.
Hace unos años, los ingenieros de Bose desarrollaron un complejo sistema de amortiguación que permitía a un coche equipado con este sistema de mantener los movimientos de la carrocería cercanos al cero. Dicho de otro modo, las ruedas suben y bajan, pero la carrocería se mantiene horizontal. Y ocurre lo mismo en las curvas: por muy brusco y rápido que sea el giro, la carrocería no se tumba.
Un sistema caro y pesado
Lo más sorprendente es que un coche equipado con esta suspensión es capaz de saltar por encima de un obstáculo. Desconocemos los detalles del sistema, que probablemente incluya muelles neumáticos, barras estabilizadoras activas, sensores en las ruedas y cámara en el parabrisas para "leer" la carretera. Ver cómo el viejo Lexus LS Bose no se tumba en las curvas es ya de por sí alucinante, pero verlo saltar por encima del mini badén cual KITT, me hace dudar ya de todo (aunque técnicamente sea posible).
Finalmente, Bose no pudo convencer a ningún fabricante de que equipase algunos de sus modelos con esta suspensión;la consideraron excsivamente pesada y costosa para un coche de serie. Bose, empleó entonces lo aprendido con ese sistema en el desarrollo de asientos para camiones. Según explican en el vídeo de CNET, recuperado por Jalopnik, el producto es rentable, pero es un nicho de mercado para Bose.