Honestamente, uno de los pocos sistemas de seguridad de última hornada que me parecen un invento realmente bueno son las cámaras de visión trasera. Puedo prescindir de los controles de crucero activos, los avisadores de cambio de carril, incluso los detectores de ángulos muertos, pero las cámaras de visión trasera me parecen una idea eficaz.
Y eso, teniendo en cuenta que normalmente no me toca maniobrar con una Ford Super Duty con el remolque a cuestas. Para casos como ese, lo mejor es contar con el nuevo juguetito de la marca del óvalo azul: un conjunto de cámaras que llegará a finales de año para las F-250 y F-350. Se trata de la función Trailer Reverse Guidance, pensada para echar una mano a la hora de maniobrar.
Este sistema viene a apoyar la función Pro Trailer Backup Assist, introducida en la actual generación de la pick-up F-150, que actúa sobre los ajustes de la dirección asistida eléctrica de manera que retroceder mientras se gira sea tan cómodo y preciso como girar un botón. Sin embargo, el fabricante de Dearborn reconoce que sólo un 30 % de los propietarios de F-150 arrastran un remolque con relativa frecuencia, de manera que el gran juego de cámaras lo han dejado para las Super Duty, que no tienen dirección eléctrica, pero sí un montón de cámaras a su disposición.
Las cámaras traseras de la Ford Super Duty, una a una
La cámara que hay sobre la puerta trasera, enfocando hacia la quinta rueda, permite calcular el ángulo de giro del remolque y facilita la operación de enganche. Otra cámara situada también en la trasera, pero que apunta hacia el remolque, permite tener una visión de conjunto y puede ser útil para controlar la marcha del conjunto cuando el conductor retrocede.
Dos cámaras más, situadas en los retrovisores exteriores, permiten tener una mayor visión de los laterales, y contribuyen a la función de 360 grados, con marcas orientativas sobre el giro del conjunto de vehículos. También hay una cámara en el frontal, y se ofrece una cámara para la trasera del remolque, para controlar la distancia hasta las paredes u obstáculos más próximos.
Visto lo visto —y nunca mejor dicho— con un sistema como este ¡quien no maniobra es porque no quiere!
