Esta mañana hemos conocido la intención del Ministerio de Fomento con meter miedo a los conductores de coche compartido, metiéndolos en el mismo saco que a los "taxis pirata". Esto me recuerda a lo que pasó con las descargas audiovisuales, se decía que era ilegal... lo que era legal (copia privada sin ánimo de lucro).
Vamos a echar un poco de luz sobre este tema porque hay un poco de confusión, no solo de los señores de Fomento, también de muchos usuarios. Compartir coche es legal en España, lo dice el artículo 101 de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), que cito literalmente a continuación:
Artículo 101
1. Se consideran transportes privados particulares los que cumplen conjuntamente los dos siguientes requisitos:
a) Estar dedicados a satisfacer las necesidades de desplazamiento de carácter personal o doméstico del titular del vehículo y sus allegados.
En ningún caso, salvo el supuesto de percepción de dietas o gastos de desplazamiento para su titular, el transporte particular puede dar lugar a remuneraciones dinerarias directas o indirectas.
b) Realizarse en vehículos cuyo número de plazas, o capacidad de carga, no exceda de los límites que reglamentariamente se establezcan.
2. Los transportes privados particulares no están sujetos a autorización administrativa, y la actuación ordenadora de la Administración únicamente les será aplicable en relación con las normas que regulen la utilización de infraestructuras abiertas y las aplicables por razón de la seguridad en su realización. Podrán darse, en su caso, asimismo, sobre dicho tipo de transportes, las actuaciones públicas previstas en el artículo 14.
Más claro, agua.
¿Gastos del viaje? ¿Cómo los calculo?
Tal y como hemos podido ver, mientras no se excedan los gastos del viaje, se puede recibir una remuneración económica. ¿Qué gastos? Los variables asociados al viaje, y ahí no entran ni el seguro, ni el numerito IVTM, ni la ITV, ni la plaza de garaje. Pagaríamos todo eso hiciésemos el viaje o no.
Los gastos variables podemos considerarlos como simples (combustible y peajes) o desglosados incluyendo el mantenimiento, es decir, añadir la parte proporcional de gasto de aceite, revisión periódica y elementos de desgaste como neumáticos. Son gastos variables en función del kilometraje.
Pero para considerar todos esos gastos variables de una forma justa, hay que hacer algo que no se suele hacer, y es llevar una contabilidad rigurosa de cuánto nos está costando la bromita de tener coche. Para eso hay hojas de cálculo, páginas o aplicaciones especializadas.
Vamos, que es más fácil dividir el coste del combustible y peajes entre todos los pasajeros. No puede haber lucro, es decir, ganar dinero.
¿Lo que hace Uber es ilegal?
Debemos matizar. Uber ofrece dos tipos de servicios, uno con conductores profesionales y todas las licencias (en España eso es un VTC), y uno con conductores particulares que usan su coche para hacer algo parecido a lo que haría un taxista: UberPOP o Uber X. En ambos casos el pasajero pide el viaje, se le recoge, y la aplicación le cobra, no se mueve dinero en metálico.
El servicio de Uber de particulares solo es legal si se paga la correspondiente licencia y se tiene un seguro que cubra la responsabilidad de pasajeros comerciales. Prácticamente hacerse taxista, pero no vale cualquier coche (debe superar los 13 CV fiscales), hay que sacarse el permiso BTP, pagar la cuota de autónomos, etc.
Lo que es ilegal es cobrar a los pasajeros por un servicio de transporte superando los gastos. Evidentemente Uber, dadas sus tarifas, le da al conductor más de lo que le suponen sus gastos, y también se están llevando una comisión. Nuestras leyes no permiten que eso se haga así. Punto.
I'm absolutely outraged at decision of a court in #Brussels to ban @Uber + issue drivers €10,000 fines for each pick-up. Cartel! More coming
— Neelie Kroes (@NeelieKroesEU) April 15, 2014
Han llegado voces desde la Unión Europea posicionándose a favor de estas empresas por ser alternativas de transporte al ciudadano, pero no han dicho nada de violar las normativas locales. Si los conductores particulares de Uber pagan todos sus impuestos y licencias, aquí no pasa nada, pero si no, es una actividad ilegal.
Blablacar, Amovens y Carpooling, que ofrecen el mismo tipo de servicio de conectar conductores con pasajeros, no prestan un servicio de transporte, ni hacen nada que la ley española considere ilegal. Son como las redes sociales de ligoteo, pero con un propósito más práctico. Pueden estar tranquilos.
Pero Uber va más allá. Su aplicación permite pedir un coche, que el conductor reciba el aviso, decirle a dónde ha de ir, mientras el pasajero recibe la información del coche que le va a llevar. La aplicación también se encarga del cobro al pasajero, el pago al conductor, y que ambos den el conforme al llegar a destino.
Comparto coche habitualmente, ¿en qué me afecta todo esto?
En nada. Puedes seguir conduciendo tranquilo, que nadie puede sancionarte. Habría que demostrar que hay ánimo de lucro, por ejemplo, que un pasajero se queje a un agente de la autoridad de que le pides 100 euros por un trayecto que no cuesta eso ni en un Hummer.
Yo mismo he hecho miles de kilómetros con pasajeros en mi coche y tengo la conciencia tranquilísima, el anuncio de Fomento ni me va ni me viene, porque no hago de taxista ilegal en mis ratos libres. A un particular NO le merece la pena hacerse un conductor VTC, salvo que le dedique mucho tiempo a esto.
Es un concepto innovador en el transporte, pero la legislación ya estaba ahí, y dice que no se puede pedir más que los gastos del viaje. Y dudo que un conductor de UberPOP dé vueltas a desconocidos para perder dinero, salvo que esté desesperado por socializar.
Los taxistas, en pie de guerra
Mañana habrá movilizaciones protestando contra UberPOP, y ya habían avisado antes. Es una competencia desleal, porque no pueden competir en costes con todas las obligaciones que tienen. Sí son legales las aplicaciones MyTaxi, PideTaxi o Cabify (VTC). En Change.org ya tienen más de 6.500 firmas a su favor.
Los responsables de Uber en España entienden y respetan que los taxistas protesten, pero respecto a la legalidad de su actividad, se hacen los suecos. Esta empresa está dando mucho que hablar en las principales ciudades del mundo, y se está cosechando la antipatía de los taxistas, tanto en modalidad particular como VTC.
¿Debe cambiar el sector del Taxi? Tal vez, pero recordemos que las obligaciones que tiene este sector no las han puesto los propios taxistas. Se les exigen ITV periódicas, impuestos, cotizar a la seguridad social, un seguro de responsabilidad civil ampliado, pagar el coche y mantenerlo, la licencia, y un largo etcétera.
Fotografía final | Edgar Jiménez (Flickr)
En Motorpasión | Todo sobre Uber (archivo), ¿Se puede multar por compartir el coche?