Cadillac abre una ventana al futuro con dos propuestas de movilidad eléctrica y autónoma que acaba de presentar en el CES 2021. Se trata de una especie de cápsula de lujo denominada PAV, similar a una limusina pero completamente autónoma y con tecnología de vanguardia que sigue los pasos del Cruise Origin de General Motors, y un vehículo volador de cero emisiones eVTOL.
En definitiva, como suele ocurrir con prototipos de este tipo, se trata de ejercicios de diseño y tecnología, que lo más seguro es que no vean la luz.
No obstante, sirven como anticipo de las tecnologías que podrían integrar sus futuros coches, y por tanto de General Motors, asentándose en los dos pilares que representan el futuro de la movilidad: las mecánicas eléctricas y la conducción autónoma.
Todo un spa sobre ruedas
Las siglas PAV son acrónimo de Personal Autonomous Vehicle, es decir que este concept de Cadillac es un vehículo autónomo y de movilidad personal, pudiendo alojar en su interior a varios pasajeros.
Con forma de cubo como ocurría con el Cruise Origin, así como con el taxi inteligente Toyota e-Palette, este Cadillac PAV da un paso más allá en términos de lujo y tecnología. Carece de ventanas: los pasajeros que viajan cómodamente en su interior ven el mundo a través de su techo de cristal.
Michael Simcoe, vicepresidente de diseño global de General Motors, lo ha presentado como "un espacio social para que un grupo de amigos o familiares pasen tiempo juntos de camino a un destino".
Así, este PAV no dispone de volante ni de ningún tipo de mando, pues la conducción no es patrimonio de los pasajeros, cuyo cometido es simplemente relajarse y disfrutar en compañía del trayecto.
Para ello los cómodos asientos en cuero blanco, más cercanos a un sofá y que cuentan hasta con cojines, van equipados con sensores biométricos que interpretan los signos vitales de los ocupantes para ajustar la temperatura, el nivel de humedad, la iluminación del habitáculo o incluso el aroma.
De igual manera, cuenta con sensores capaz de entender los gestos de los ocupantes así como de control por voz: mediante estas tecnología los pasajeros podrán controlar las funciones de este vanguardista concept.
Tampoco faltan las pantallas: dispone de una frontal retráctil que da la bienvenida a su interior, además de otra en la zona de los asientos que muestra por ejemplo la ruta a destino. Una cámara ubicada en el habitáculo está habilitada para tomar fotos, retratando la experiencia de los ocupantes.
Y todo acompañado con lujosos materiales, no solo la piel y el cuero, pues el piso va cubierto en madera. Toda una limusina futurista.
El primer Cadillac que quiere surcar los cielos
La segunda propuesta de Cadillac es un vehículo volador no tripulado de tipo eVTOL, es decir eléctrico y capaz de aterrizar y despegar verticalmente. Sigue la estela de los taxis voladores y autónomos como los de Uber Elevate, el chino EHang o la ambulancia de Vertiia AMSL Aero, por citar algunos ejemplos.
"Nos estamos preparando para un mundo donde los avances en la tecnología eléctrica y autónoma hacen posible los vehículos voladores de movilidad personal", ha explicado Simcoe durante su presentación en el CES.
Dando cabida a un único pasajero en su interior, su diseño es similar a un dron pero de grandes dimensiones y va propulsado por cuatro rotores eléctricos que toman la energía de una batería de unos 90 kWh de capacidad. Su autonomía no ha sido desvelada, pero la firma señala que puede alcanzar una velocidad de crucero de hasta 145 km/h.
El concepto es similar al PAV, pero en vez de circular por carretera, los pasajeros son trasportados por el cielo: desde su interior solo tienen que preocuparse de disfrutar de las vistas a gran altura, pues carece asimismo de mandos. Bienvenidos al futuro según Cadillac y General Motors.
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