Es un proyecto de la Universidad de Monash (Australia), que pretende aprovechar el árbol “Oil Mallee” (autóctono del oeste de Australia) para producir combustible que se pueda usar en motores diesel y, de paso, resolver el problema de la salinidad de los suelos australianos.
El árbol se calentaría a alta temperatura, no sé si hasta llegar a quemarse, y produciría un vapor que se condensaría en líquido combustible. Además. el complejo sistema de raíces de este árbol busca el agua salina en profundidad, ayudando a mantener potable mucha más agua en niveles superficiales.
Por eso, muchos agricultores del oeste de Australia ya lo plantan masivamente y lo harían más si fuese combustible. Es casi la cuadratura del círculo, aunque no entiendo algo; supongo que hará falta combustible para calentar los árboles…
Vía | the engineer