El Jaguar F-Pace SVR es uno de esos coches SUV de altas prestaciones que gustan incluso a esos que reniegan de las carrocerías elevadas. Desde Inglaterra la marca del felino ha decidido actualizar el modelo para que siga siendo uno de los SUV más radicales del mercado.
Este lavado de cara no es sólo cosmética, ya que el F-Pace SVR también recibe retoques en su motor V8 sobrealimentado aparte de otras modificaciones. Lo que seguro que se mantiene es su descomunal sonido áspero a ocho cilindros.
Jaguar F-Pace SVR: cambios sutiles por fuera
Mirando desde el exterior al nuevo Jaguar F-Pace SVR encontramos algunos cambios destinados a mejorar la aerodinámica. Las entradas de aire son nuevas con un diseño más agresivo y según la compañía inglesa mejoran tanto la eficiencia frente al viento como la refrigeración del motor y los frenos. El coeficiente aerodinámico pasa de 0,37 a 0,36.
La parrilla delantera es nueva, con un entramado de panal de abeja más amplio. La parte inferior no cambia demasiado manteniendo un fino labio, igual que los faros LED que cambian el interior pero no sus formas: ahora la luz diurna usa un diseño "doble J".
En la parte trasera los grupos ópticos adquieren una disposición más horizontal aunque con el diseño similar al modelo saliente, al tiempo que se mantienen los profundos cortes verticales tras los pasos de rueda y las cuatro salidas de escape enmarcadas en un difusor trasero muy marcado.
La vista lateral ofrece pocos cambios más allá del nuevo diseño para las llantas forjadas de 22 pulgadas en acabado negro con inserciones grises.
Misma potencia, más par
En cuanto al bloque motor estamos ante la misma configuración de antes, con un propulsor de ocho cilindros en uve de 5.0 litros asistido por un compresor. La cifra de potencia es la misma que antes con 550 CV mientras que la cantidad de par se incrementa de 680 a 700 Nm, 20 Nm extra para mejorar el rendimiento. La potencia se transmite a las cuatro ruedas pero con sesgo hacia el eje posterior.
Con estos números el F-Pace SVR puede pasar de 0 a 100 km/h en 4 segundos y rodar a una velocidad máxima de hasta 286 km/h (+3 km/h) gracias a que también utiliza una caja de cambios automática ZF de ocho relaciones por convertidor de par más efectiva heredada del espectacular Jaguar XE SV Project 8.
El apartado electrónico también ha sido revisado con un modo Dynamic configurado de manera específica con una respuesta al acelerador más intensa. Incluye un nuevo modo Dynamic Launch que promete aprovechar la inercia de la transmisión para mantener el empuje durante los cambios de marcha generando aceleraciones más intensas. De hecho es 0,3 segundos más rápido en el 0-100 km/h que antes.
Además, la marca británica anuncia cambios en el chasis, apuntando hacia una suspensión adaptativa que puede ser más rígida, una dirección más precisa y el equipo de frenos con discos de 395 y 396 mm con tacto más deportivo. La fábrica también ha prestado especial atención al sonido como de costumbre.
Un interior aún más sofisticado
Pasando al interior encontramos una nueva pantalla táctil más grande de 11,4 pulgadas con cristal curvado pero que además utiliza el nuevo software del grupo, el Pivi Pro. Según la marca esta pantalla es tres veces más luminosa y un 48% más amplia. Dispone de Apple CarPlay y Android Auto, así como plataforma de carga inalámbrica y actualizaciones OTA a través de dos SIM con dos módem LTE.
La tecnología se complementa con ayudas que incluyen control de crucero adaptativo, cámara periférica 3D o avisador de vehículos o peatones antes de bajarse del vehículo para todos los ocupantes.
También es nuevo el selector de cambio, siengo ahora una voluminosa palanca situada justo en el centro de la consola. El volante multifunción de tres radios precede a unas levas realizadas en aleación de zinc. El cuadro de mandos 100% digital es de 12,3 pulgadas. El Head-Up Display es opcional.
El precio de partida del Jaguar F-Pace SVR es de 121.100 euros, una cifra que lo pone bastante arriba en una lucha donde se sitúa incluso por encima del BMW X3 M Competition de 510 CV (115.890 euros) o el Mercedes-AMG GLC 63 de 476 CV (115.025 euros).
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