Probamos el BMW X7: un SUV de 7 plazas en el que mandan la habitabilidad, el lujo y el confort

Nota de Motorpasión

El hermano mayor de la familia SUV de BMW acaba de llegar este mes de marzo al mercado español. Hablamos del BMW X7, cuyos detalles al completo conocimos a finales del año, y que ya hemos conducido. Te contamos nuestras impresiones tras habernos puesto a los mandos del que es el primer SUV con siete plazas de serie concebido por la marca bávara.

Al igual que sus hermanos, X3, X4, X5 y X6, el BMW X7 se fabrica en suelo americano, concretamente en la planta que BMW tiene en Spartanburg (Carolina del Sur). Y pese a que se comercializa a nivel mundial, lo que incluye Europa, ha sido concebido principalmente para el mercado estadounidense y chino.

En otras palabras, se trata de un gran SUV al son del gusto norteamericano, lo que se refleja no sólo en su gran tamaño y entrega, si no también en detalles de su equipamiento y en aspectos de su dinámica.

En el caso del mercado español, el BMW X7 está disponible en tres motorizaciones: dos diésel (de 265 CV y 400 CV) y una única variante gasolina, personalizada en el 40i de 340 CV. Todas estas versiones van asociadas al cambio automático Steptronic de ocho velocidades y a la tracción total xDrive.

Su precio oscila entre los 98.950 euros de la variante de acceso, el BMW X7 xDrive 30d, y los 124.000 euros del tope de gama, representado por el M50d.

Siete no son multitud

Como era de esperar, uno de los aspectos en los que destaca el BMW X7 es su habitabilidad. De notables dimensiones exteriores, con más de 5 metros de largo, 2 metros de ancho, 1,8 metros de alto y una batalla de 3,1 metros, sobre el papel se enorgullece de contar con siete plazas reales. Y hemos podido comprobar que así es, sobre todo en lo que toca a la última fila de asientos.

LONGITUD

ANCHURA

ALTURA

BATALLA

5.151 mm

2.000 mm

1.805 mm

3.105 mm

Si bien el BMW X7 se ofrece de serie en configuración 2+3+2, de forma opcional puede optarse por una de seis plazas, sustituyendo la segunda fila de asientos corrida por una formada por dos asientos individuales, que es precisamente la opción que hemos conducido.

Y aunque en nuestra opinión tiene más sentido optar por la opción de siete plazas en términos de usabilidad para su tamaño, hay que señalar que esta disposición ofrece más espacio y comodidad para los ocupantes de la segunda fila.

1ª FILA DE ASIENTOS

2ª FILA DE ASIENTOS

3ª FILA DE ASIENTOS

ANCHURA

1.560 mm

1.527 mm

1.218 mm

ALTURA

1.064 mm

1.013 mm

1.013 mm

Pero lo que más nos interesaba era comprobar si, tal y como prometía, las plazas de la tercera fila disponen de espacio suficiente para acoger a dos ocupantes adultos. Y así es. Una persona de 1,80 cabe perfectamente en ellas sin que las rodillas den con el respaldo de la segunda fila, aunque quedando a pocos centímetros, eso sí.

Y a ello se suma una generosa distancia hasta el techo para las cabezas (1.013 mm desde el asiento al techo), que es idéntica a la de la segunda bancada, minimizando esa sensación habitual de 'encajonamiento' que suele ir de la mano de la tercera fila. También ayuda el hecho de que dispone de un techo solar dividido en dos partes, ubicándose la segunda precisamente sobre esta tercera línea de asientos.

La tercera sólo puede abatirse o levantarse desde unos mandos ubicados en el lateral izquierdo del maletero.

Sin embargo, la accesibilidad a esta última fila, debido a la altura del BMW X7, es uno de sus puntos flacos, a lo que se suma que si la teníamos abatida, sólo podremos levantarla eléctricamente desde unos mandos ubicados en el maletero, no teniendo la opción de hacerlo manualmente desde el habitáculo.

Para acceder a la misma, abatimos manualmente el respaldo de la segunda fila que, en el caso de la variante de seis plazas, desplaza el asiento eléctricamente hacia adelante, lo que resulta muy cómodo y deja un reseñable espacio para poder llegar a los últimos asientos.

3 FILAS DE ASIENTOS

2 FILAS DE ASIENTOS

1 FILA DE ASIENTOS

MALETERO

326 litros

750 litros

2.120 litros

Por último, en lo que respecta a capacidad de carga, con las tres filas de asientos operativas, el maletero se reduce a 326 litros, con una profundidad que ronda los 60 cm, por lo que sólo caben, por ejemplo, dos maletas de mano de pie y nos obliga a quitar la bandeja de tipo de cortina que, por supuesto, es extraíble.

No obstante, siempre que no estemos haciendo uso de la última bancada, gozaremos de un generoso maletero de 750 litros, quedando los respaldos perfectamente alineados con el fondo del maletero al abatirse. Además, pueden replegarse de forma individual. En el caso de contar sólo con las dos plazas delanteras, la capacidad crece hasta los 2.120 litros, pudiendo albergar objetos entorno a los dos metros de longitud.

En definitiva, la comodidad y la modularidad son protagonistas en el BMW X7, ofreciendo varias posibilidades de configuración en función de la carga o el número de ocupantes.

Tecnología al servicio del confort

También son protagonistas en el BMW X7 la tecnología y el confort: tanto el puesto de conducción como el del copiloto son excelentes y disfrutan de un prácticas soluciones que llevan la comodidad por bandera. Por no olvidar los materiales de alta calidad que revisten el habitáculo, donde encontramos cuero y Alcantara, así como molduras metálicas o en plástico imitando la madera.

Al sentarte a sus mandos tienes la sensación de tener todo a mano, ya sea en el volante multifunción (desde donde se maneja el sistema multimedia o el control de crucero entre otros sistemas), en el túnel central, donde encontramos junto al cambio o el freno de mano eléctrico los diferentes modos de conducción, o bajo el display multimedia, donde se sitúan los controles de climatización.

El BMW X7 cuenta con eficientes soluciones enfocadas al confort, como el reposabrazos central dividido en 1/3 o 2/3, que nos permite ubicar, por ejemplo, una botella y apoyar el brazo de forma simultánea. Y es que este hueco portaobjetos es de reseñable tamaño y profundidad.

Y ello se completa con su arsenal tecnológico enfocado a la comodidad y hacer lo más placentera posible su vida a bordo. Por ejemplo, el hermano mayor de la familia SUV dispone, aunque de forma opcional, de dos posavasos calefactados o refrigerados: con sólo apretar un botón podremos mantener frías (3º C) o calientes (55º C) las bebidas.

De serie sí que cuenta sin embargo con asientos calefactados y ventilados con hasta tres posiciones diferentes (que pueden activarse desde la consola central o desde un mando ubicado en la puerta), así como volante también calefactado. De igual manera, como ocurre en otros modelos de corte premium, permite guardar la configuración de los asientos (altura, distancia, calefacción, ventilación), con hasta dos opciones: para activarla, sólo tendremos que accionar los botones colocados en la puerta.

Este todocamino alemán de gusto americano también equipa hasta cuatro niveles de configuración de ambiente (Executive, Expressive, Private y Wellbeing), que opera sobre la climatización, activa diferentes frangancias o tipos de música, e incluso pone en marcha función de masaje qué seleccionemos.

El BMW X7 incorpora de serie cuatro zonas de climatización, que pueden ampliarse a cinco de manera opcional (paquete Ambient Air), disponiendo en la tercera fila de un módulo de techo para manejarlo.

Por último, el BMW X7 también equipa sin sobreprecio la instrumentación digital BMW Live Cockpit Professional, que se materializa en una generosa pantalla de 12,3 pulgadas y que acompaña al mencionado display de entretenimiento de idénticas medidas.

Su notable tamaño y disposición, permite que sea siempre visible independientemente de la disposición del volante. Siendo configurable, dispone de dos relojes digitales que muestran tanto las revoluciones como la velocidad, disponiendo en el centro de la función de navegación cuando ésta está activa.

De esta manera, con un rápido vistazo, podremos ir comprobando la ruta sin apenas apartar la vista de la carretera, a lo que también ayuda el head-up display, también configurable y que se ve a la perfección, que no sólo nos muestra la velocidad sobre el parabrisas, sino indicaciones de navegación, como el próximo desvío, o la velocidad máxima de la vía.

Al volante del del BMW X7

Si tenemos que definir la conducción del BMW X7 en una sola palabra esta sería confortable. Principalmente en vías rápidas, autopista o autovía, donde su amortiguación neumática y suspensión activa, de serie en ambos ejes, absorbe las regularidades del terreno eficazmente.

Sólo hemos tenido la posibilidad de conducir la variante mecánica menos potente, el diésel xDrive 30d, que dispone de un propulsor de seis cilindros en línea y cuatro válvulas por cilindro, de 3.0 litros y 265 CV, con un par máximo de 620 Nm disponible entre las 2.000 y las 2.500 vueltas.

Lo conducimos principalmente por autovía, donde su comportamiento es excelente, y en menor medida en carreteras convencionales. En estas últimas, si el trazado es muy revirado, tiende a bambolearse bastante, aunque en aquellas unidades que equipan la estabilización activa de balanceo Executive Drive Pro esto se minimiza.

A ello se suma el sistema Integral Active Steering, también opcional y que sí iba equipado en la versión que hemos conducido, que permite acometer giros más pronunciados. Esta tecnología puede configurarse para que las ruedas posteriores giren en sentido igual u opuesto al de las delanteras, para ofrecer o bien más agilidad o bien más estabilidad.

Pese a su notable peso, el par y potencia que ofrece esta variante mecánica es más que suficiente para moverlo sin complejo alguno, aunque en lo que toca a frenadas, debido a su más de dos toneladas de peso (su peso en vacío según versión oscila entre los 2.370 y los 2.445 kilos), necesitaremos realizarlas con cierta antelación, sobre todo si el firme estaba mojado, como era el caso.

Si lo que se busca es pasión y diversión al volante, no son dos aspectos en los que destaque el BMW X7. De hecho, incluso a altas velocidades, debido a su notable peso y embergadura, no da la sensación de ir rápido, lo que puede ser un problema ya que tenderemos a superar la velocidad marcada por la vía sin darnos cuenta. Aunque tiene fácil solución: ya sea activando el control de crucero o el limitador de velocidad.

En definitiva, el gran SUV de BMW ha sido concebido para la conducción en vías rápidas, donde priman las líneas rectas, pensando precisamente en el público estadounidense, donde predominan este tipo de carreteras.

Nos hemos quedado con las ganas de comprobar su hacer fuera del asfalto, gracias al paquete Off-Road, también opcional, que cuenta con hasta cuatro modos según el firme: xSand, xGravel, xRocks y xSnow.

Con copiloto virtual y extra de seguridad y deportividad

Por su puesto, en el BMW X7, no falta la tecnología al servicio de la conectividad y la seguridad activa, que se suma a los sistemas de confort ya mencionados.

De serie, este todocamino premium dispone del sistema multimedia BMW Operating System 7.0, con múltiples funciones enfocadas a la conectividad y que se actualiza de forma remota, ahorrándonos tener que ir al concesionario para ello.

Éste dispone de un asistente virtual inteligente, el Intelligent Personal Assistant: una inteligencia artificial que responde a avanzados comandos por voz, pudiendo activar las diferentes opciones de ambiente (si decimos "Hola BMW, estoy cansado", activará la función Wellbeing), comenzar la navegación hacia destinos habituales ("Llévame a casa"), ajustar la climatización ("Hola BMW, tengo frío") o informarnos sobre el estado del vehículo ("¿Es correcto el nivel de aceite?").

Si bien de serie equipa un sistema de audio de alta fidelidad con diez altavoces, de forma opcional, pueden seleccionarse otros dos sistemas de sonido aún más avanzados: el Harman Kardon de 16 altavoces o el espectacular Bowers & Wilkins Diamond Surround Sound System, con 20 altavoces y un amplificador de 1.500 vatios de hasta siete canales.

También opcionalmente pueden equiparse en las plazas traseras dos pantallas táctiles de 10,2 pulgadas, que disponen de reproductor DVD y Blu-ray, además de dos puertos USB, una toma HDMI y dos conexiones para auriculares. De igual manera, encontramos diversos puertos USB unicados entre las tres filas de asientos, entre los que se incluye la conexión de tipo USB C, y dispone también de carga inalámbrica para dispositivos móviles.

El BMW X7 cuenta asimismo con llave digital, que funciona desde la app BMW Connected y que puede compartirse con hasta cinco perfiles. De esta manera, para abrirlo y ponerlo en marcha podemos prescindir de la llave haciendo uso únicamente del smartphone, aunque esta tecnología sólo es compatible con teléfonos con sistema Android 8.0 o superior. De no tener un smartphone de estas características, podremos también controlarlo desde la BMW KeyCard.

En el apartado de asistencia a la conducción, encontramos un notable conjunto de sistemas de serie: control de crucero activo con función Stop & Go (que puede configurar varias distancias de frenado), aviso de colisión frontal con frenada automática de emergencia (con detector de peatones y ciclistas incluidos), aviso por cambio involuntario de carril, sistema de mantenimiento de carril, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado posterior y lateral, asistente de maniobra de esquiva o alerta de dirección contraria.

Por otro lado, monta de serie un avanzado asistente de aparcamiento autónomo (busca un hueco disponible y opera sobre freno y dirección para estacionar en línea) y asistente de marcha atrás, que no sólo arroja una imagen en el display mediante la cámara trasera, sino que es capaz de memorizar el espacio para salir de la plaza donde está aparcado operando sobre la dirección de forma autónoma.

A partir de abril, en el caso de nuestro mercado, también incorporará detector de fatiga y de atención a la conducción, a través de una cámara ubicada en el habitáculo que monitoriza la posición y los movimientos de cabeza del conductor.

Precios del BMW X7 2019

El BMW X7 llega a nuestro mercado en tres variantes: el BMW X7 xDrive 30d, con un precio de 98.950 euros, el BMW X7 xDrive 40i (99.950 euros) y el X7 M50d (124.000 euros).

Si bien su equipamiento de serie es de lo más completo, además se puede optar por incluir paquetes opcionales como el Pure Excellence (con acentos estéticos más distintivos y elegantes) o el M Sport, con detalles más deportivos.

  • BMW X7 xDrive 30d (265 CV): 98.950 euros.

  • BMW X7 xDrive 40i (340 CV): 99.950 euros.

  • BMW X7 M50d (400 CV): 124.000 euros.

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