Varias ciudades de EEUU como Los Ángeles (California) tienen un serio problema de seguridad con los conductores temerarios que protagonizan cada vez más espectáculos y carreras callejeras ilegales al más puro estilo GTA, con espectadores que se dedican a grabar estas “quedadas” para sumar likes en las redes sociales.
El último en hacerse viral ha sido el conductor de un BMW M3 que, con una GoPro en la cabeza, ha creído divertido exprimir su coche por la noche en Nueva York, saltándose todas las normas de tráfico y poniendo en peligro al resto de conductores y peatones. No contento, para rematar se pone a hacer donuts alrededor de un coche de policía, del que acaba huyendo.
Haciendo drift en Times Square de noche, con tráfico real
El fenómeno de los vídeos POV (“Point of View”, o punto de vista en español) está siendo una sensación en las redes sociales, aunque no siempre para bien. Este, subido por un conductor temerario neoyorkino, es buena muestra de ello. Las imágenes han generado una oleada de reacciones de todo tipo, pero también plantean importantes cuestiones sobre seguridad vial.
De momento, el mensaje que aparece al inicio de las imágenes que reza que estas “han sido grabadas en condiciones de seguridad por profesionales” es completamente falso.
Nadie en su sano juicio conduciría en una ciudad tan concurrida incluso de noche como Nueva York llevando el coche al límite, saltándose los límites de velocidad y las normas de tráfico (incluyendo los semáforos en rojo). Sin embargo, para el conductor de lo que parece un BMW M3 Competition gris de 2023 con el interior en rojo, por lo visto dichas normas no aplican.
Equipado con una cámara en la cabeza para grabar una perspectiva en primera persona de su peculiar travesía por la Gran Manzana, este incluso desactiva el control de estabilidad del coche y, como si se creyera el protagonista de un videojuego o de una de las películas de ‘Fast and Furious’, se pone a hacer derrapes, adelantamientos temerarios e incluso a desafiar a la policía, mientras su acompañante también lo graba todo con su teléfono.
Aunque este tipo de comportamiento pueda parecer divertido o emocionante para algunos, el riesgo es innegable, como demuestra el pequeño accidente del M3 en el minuto 3:15. Y es que no importa lo hábil que seas al volante, en cualquier momento puedes cometer un error. Aparte, la probabilidad de que este tipo de comportamiento acabe muy mal es elevada: la próxima vez, los peatones y otros conductores de la ciudad podrían no tener tanta suerte.
Por un lado, la difusión de este tipo de vídeos puede promover un peligroso “efecto llamada” para imitadores. Por otro, las pistas sobre el coche, nada discreto, podrían ayudar a la policía a localizarlo, aunque el conductor de las imágenes no tiene por qué ser el dueño, o el coche puede haber sido robado, por ejemplo.
Mientras se esclarecen los hechos, la edición del vídeo por parte de un internauta, con el conductor burlándose de la policía mientras derrapa alrededor del Ford Explorer patrulla al ritmo de ‘Careless Whisper’ de Wham, tiene un timming perfecto, por perverso que parezca.
