Ayer por la noche hubo movimiento en la calle López de Hoyos de Madrid porque se inauguraba la concesión Maserati Tayre. No es un concesionario cualquiera, porque no es una marca cualquiera. El reclamo no es el modelo básico, baratísimo con tapacubos y paragolpes negro, sino el Maserati GranTurismo MC Stradale, casi 200.000 euros.
Detrás de él, se encuentra un Maserati GranCabrio. Como éramos muchas personas, entre encorbatados, chatis macizas elegantes señoritas y camareros que meneaban el catering, no cabían más coches en la esa parte exposición, pero hay otra.
Dentro del concesionario hay una mesa donde están todos los colores de carrocería y de interiores, con muestras de los materiales de guarnecidos para que un cliente pueda frotarse con ellos percibir las distintas texturas y pecularidades a la vista y al tacto.
El local de López de Hoyos cuenta con una zona adjunta, donde hay varios seminuevos y coches de ocasión. Resulta curioso ver gente que ha vendido sus coches de plebeyo en un concesionario de Maserati, como smart fortwo, Toyota iQ, etc. Les acompañaban unos abuelillos, un trío de Morgan clásicos.
Pero en la zona más al público están expuestos otros tres Maserati: dos GranTurismo S automáticos y un Quattroporte. En la misma estancia, al lado de un anodino Alfa Romeo 8C Competizione encontramos un superclásico. No diré el modelo, adivinadlo vosotros. Su estado de conservación es impresionante, ¡y funciona!
Durante dos semanas se podrá ver en el concesionario una exposición fotográfica “Maserati: hay tantas estrellas…”, que relaciona los coches de la marca con personajes populares de época, como Sofía Loren, Pavarotti, Juan Manuel Fangio, el orejas el Príncipe Carlos de Inglaterra, etc. A los incondicionales del tridente seguro que les va a gustar.
La exposición fotográfica se marchará después a Marbella, otra ciudad española donde hay concesionario de esta marca. La exposición de este suma 275 metros cuadrados (me han sabido a poco, la verdad), mas 740 metros cuadrados en otra sede de la calle Javier Ferrero, número 3.
Para recambios o postventa, toca desplazarse allí. En el mismo lugar hay un gran concesionario que pertenece al grupo Fiat, y también hay un servicio técnico de Ferrari allí. Me pareció muy curiosa la localización del nuevo concesionario, en frente tienen uno de Opel, pero no creo que se hagan apenas competencia.
Me despido con una anécdota curiosa. Aproveché para subirme dentro del GranTurismo MC, estuve palpando sus materiales y aguantándome la salivación, hasta que me topé con un pequeño detalle. Resulta de lo más chocante encontrarse un navegador y radio-CD que se puede encontrar en un humilde Citroën o Peugeot…
Me he tomado la libertad de hacer una galería, dado que el 99% de los que estáis leyendo este artículo no vais a ser clientes de Maserati en la vida a menos que os toque un buen picotazo en la lotería o hayáis participado en la burbuja inmobiliaria a base de bien. Y qué narices, yo tampoco lo voy a ser…