Lincoln acaba de presentar una versión de superlujo del ya de por sí exagerado Navigator de batalla larga que ha denominado “Navigator One”, y que está ultralimitada a 30 unidades que solo verán la luz en China.
Esta versión se delata por su exclusiva combinación de colores -muy al gusto asiático-, pero la ostentación alcanza su máximo exponente en el habitáculo: diseñado para la máxima comodidad de solo cuatro ocupantes, incluye hasta un completo juego de té chino de porcelana.
Máximo exponente del lujo en China
El SUV Navigator One hizo su debut oficial en el Salón del Automóvil de Chengdu hace apenas unos días, y según CarBuzz, ya podrían haberse agotado todas las unidades que se fabricarán de este modelo basado en el Navigator de batalla larga que se vende en EEUU.
Aunque gran parte de los coches más vendidos en China son los coches pequeños y baratos como el superventas eléctrico Nano EV, para los clientes del mercado asiático que buscan un coche de máximo lujo unos de los factores tradicionalmente determinantes para la compra es el espacio interior.
Así, aunque el Navigator One se basa en el Navigator L ha prescindido de la tercera fila de asientos para dejar espacio a dos enormes butacas reclinables con función de masaje y reposapiés eléctrico acabadas en piel con múltiples adornos hechos a mano, que si quiera podrían encontrarse en la bussiness class de muchas compañías aéreas.
Con detalles similares a los que podríamos encontrar en otros coches de superlujo como los firmados por Maybach o incluso en los Rolls-Royce más actuales el One también incluye iluminación LED variable, anchos reposabrazos y una pantalla para que los pasajeros puedan disfrutar de su serie o película favorita mientras viajan.
Aunque el plato fuerte del One es que incluye un minibar automatizado con todo lo necesario para tomarse un té, como por ejemplo un juego completo de utensilios de cerámica de alta calidad de Jianzhan realizado de forma artesanal.
En comparación con el One, el acabado más lujoso que se puede comprar en Estados Unidos del Lincoln Navigator es el denominado Black Label.
Este entre otras cosas incluye un sistema de audio Revel Ultima de 28 altavoces y asientos delanteros con masaje eléctrico y hasta 30 configuraciones diferentes. Este modelo tiene un precio de salida de unos 112.000 dólares, y no tiene nada que ver con el One.
Lincoln no ha dado detalles de lo que esconde el Navigator One bajo el capó, aunque lo más probable es que equipe el mismo motor de gasolina V6 turboalimentado de 3.5 litros y 440 CV que equipan los Navigator en EEUU (de lo contrario, sería demasiado costoso desarrollar un nuevo motor para esta versión limitada).
Versiones tan exclusivas y específicas como esta dejan claro a lo que están dispuestos los fabricantes de coches de lujo para despuntar a los compradores de nivel nivel en mercados de tanta relevancia como son el chino y estadounidense, dos de los más potentes en el mundo.
Además, según los últimos informes de Forbes, los EEUU es el lugar del mundo donde residen más multimillonarios con 735, frente a los 724 del año pasado. China se mantiene en segundo lugar, con 607, seguida de la India (166), Alemania (134) o Rusia (83).
Presupuesto aparte y gusten o no en mercados como el nuestro en el que quizá carezcan de sentido, (en eso también tiene mucho que ver la diferencia entre culturas), está claro que las principales marcas seguirán haciendo coches solo para ciertos mercados, pues, al menos de momento, les sale rentable.