Casi siete años después de presentar su berlina Bentley Mulsanne y tres años después de renovarla en el Salón de Ginebra de 2013, el fabricante británico propone una nueva actualización para su lujoso modelo, cuya familia está ahora formada por tres versiones diferentes: la convencional o estándar, la de batalla larga (25 cm extra detrás) y la variante Speed -la más rápida de todas-.
La gama entera recibe un nuevo frontal, protagonizado por paragolpes y capó rediseñados, una parrilla fabricada en acero inoxidable y 8 centímetros más ancha que antes, y unos faros full LED. Por detrás también encontramos cambios, como un paragolpes de nueva factura o pilotos con formas diferentes. Ya en el habitáculo hay nuevos asientos tapizados en cuero, disponibles en 24 colores, así como un amplio abanico de opciones en cuanto a molduras decorativas, materiales y tonalidades.
Bajo el capó del Mulsanne se mantiene el 6.75 litros V8 de 512 CV, capaz de propulsar a esta bestia de 5,3 metros de largo hasta rozar los 300 km/h, y se ha revisado la caja de cambios automática de ocho relaciones, al mismo tiempo que se ha añadido un modo Sport para mejorar la respuesta y el comportamiento del vehículo cuando así se quiera. Por su parte, la variante Speed tiene una potencia de 537 CV y alcanza los 306 km/h.
La carrocería del Mulsanne esconde también una nueva suspensión neumática con cuatro modos, mejoras en insonorización o nuevos soportes de motor activos . El resto de detalles los conoceremos la semana que viene en el Salón de Ginebra.