En los últimos años el mítico circuito alemán de Nürburgring Nordschleife se ha convertido en un gran campo de pruebas para la mayoría de fabricantes de automóviles del mundo. Su trazado, más parecido a un puerto de montaña con pianos y guardarrailes que a un circuito de velocidad al uso, supone el lugar perfecto para, por ejemplo, poner a punto suspensiones de cara 'al mundo real'.
Marcar estratosféricos tiempos de vuelta en el famoso Infierno Verde es toda una obsesión para ciertas marcas, que compiten entre ellas para ser los mejores de diversos segmentos del mercado. Podría parecer que a día de hoy no eres nadie si no eres capaz de 'fundir el crono' en Nordschleife. Ahora bien, ¿son de fiar estos tiempos?, ¿controla alguien las mediciones?. Veamos.
Imagina un deporte o competición en el que fueran los propios participantes los que se tomaran sus propios tiempos o anotaran ellos mismos sus tantos, sin que juez o ábritro alguno tuviera la capacidad de establecer cierto orden o poner los puntos sobre las íes. Pues esto es precisamente lo que ocurre con los tiempos en Nürburgring que tan de moda están, puesto que, a diferencia de cualquier otro tipo de récord, son los propios fabricantes los encargados de verificar sus tiempos. Ehm... vale.
Yo me lo guiso, yo me lo cronometro
Que sean los fabricantes los que, sin ningún tipo de supervisión, anuncien sus récords a bombo y platillo, no significa que tengan que mentirnos necesariamente, pero... ¿quién te dice que no han utilizado una serie de triquiñuelas para rebajar segundos en pista? Los tiempos son los que son, y en principio son fieles a la realidad y no se falsean (normalmente hay vídeos y telemetrías para demostrar el tiempo) pero, la pregunta es, ¿son honestos a la hora de conseguir esos tiempos?
Obviamente, equipar su coche de calle con un alerón de GT3, un difusor de escándalo o un splitter delantero de competición, cantaría mucho en un circuito plagado de fotógrafos espía y cámaras de vídeo listos para difundir las imágenes en Youtube, pero hay cientos de maneras de mejorar las prestaciones o el paso por curva de un vehículo sin que, aparentemente, haya ningún cambio.
¿Quién te asegura que las marcas no trabajen en la aerodinámica que no queda a la vista -en los bajos del coche, por ejemplo-, aumenten la presión del turbo, modifiquen parámetros de la suspensión o ajusten la centralita del coche a sus necesidades? Pues, nadie, por lo que al final acabamos creyendo a pie juntillas lo que nos dice una marca, sea o no verdad. ¿Mienten? No tiene por qué, pero tampoco tienen a nadie que les controle.
Así pues, que los tiempos sean más o menos reales depende, únicamente, de la honestidad de cada marca, ya que no hay un 'policía de Nürburgring' o un juez Guinness para certificar los resultados. Por esto mismo, no es la primera vez que se escuchan acusaciones sobre la utilización de neumáticos de competición -la diferencia entre uno de calle, por muy bueno que sea, y un slick, es brutal- o el aligeramiento del vehículo, que acaba siendo un coche casi de carreras y no uno de serie.
De hecho, la última polémica la ha levantado el Lamborghini Huracán Performante, que ha marcado un tiempo 5 segundos inferior al del todopoderoso Porsche 918 Spyder, lo cual ha motivado que muchos le buscaran tres pies al gato y dudaran sobre la veracidad de dicho tiempo. Incluso la propia marca italiana ha tenido que salir al paso y enseñar la telemetría de la vuelta en cuestión para demostrar que el vídeo es completamente real y no hay trampa ni cartón.
Precisamente por no existir ningún organismo de control sobre los tiempos en el 'Ring', muchos no dan credibilidad a los récords y desconfian de los resultados. Lo que es cierto es que el público en general nunca sabrá si los fabricantes han sido honrados a la hora de intentar batir al crono o si, por el contrario, han buscado la manera de ganar a la competencia como sea, sin importar lo demás.
Así pues, aunque las batallas entre los tracción delantera más rápidos del mercado o los superdeportivos más potentes y veloces del momento siempre resultan interesantes y nos sirven incluso como vara de medir, no siempre deberíamos creer ciegamente en lo que aseguran los fabricantes. Quizá lo más sensato sea disfrutar de las batallas y coger los tiempos con pinzas.
Donde no existe ningún genero de duda, independientemente de los tiempos de vuelta, es en que los aficionados disfrutamos de las batallas entre fabricantes y, sobre todo, de los vídeos en los que pilotos de gran nivel exprimen al máximo bestias deportivas, ya sean italianas, alemanas, americanas o japonesas, y ya tengan cuatro, seis, ocho, diez o doce cilindros bajo su carrocería.
¿Y cuáles son los más rápidos del Ring?
Mucho ruido generó la batalla de los tracción delantera de producción,entre el SEAT León Cupra (7:58), el Mégane RS 275 Trophy-R (7:54) o el Honda Civic Type R (7:50), hasta que llegó Volkswagen con su Golf GTI Clubsport S y rompió el récord del japonés dos veces consecutivas: 7:49 y 7:47.
Ahora bien, hay coches mucho más rápidos en el Infierno alemán, pero... ¿cuáles? Aquí te dejamos el Top 10 de coches de calle (los Radical lo son, al menos en algunos países como Reino Unido).
MARCA + MODELO | TIEMPO EN NORDSCHLEIFE |
---|---|
Radical SR8LM | 6:48 minutos |
Lamborghini Huracán Performante | 6:52 minutos |
Radical SR8 | 6:56 minutos |
Porsche 918 Spyder | 6:57 minutos |
Lamborghini Aventador SV | 6:59 minutos |
NextEV Nio EP9 | 7:05 minutos |
Nissan GT-R NISMO | 7:08 minutos |
Mercedes-AMG GT R | 7:10 minutos |
Gumpert Apollo Speed | 7:11 minutos |
Dodge Viper SRT-10 ACR | 7:12 minutos |