Como bien sabéis, el Subaru BRZ es un desarrollo conjunto entre la marca de la constelación y Toyota, que a su vez posee el 20% de la matriz de Subaru (Fuji Heavy Industries). Existe la posibilidad de que el acuerdo se dé por finalizado cuando se elija de qué forma a va a ser el GT 86 de nueva generación.
La segunda vía es que la cooperación entre BMW y Toyota, en principio para coches más grandes, se amplíe a este segmento. En otras palabras, se desarrollaría algo más en la línea de BMW, con motor en línea en vez de bóxer, probablemente con turbo, EfficientDynamics...
Lo ha comentado el responsable de ambos proyectos, Tetsuya Tada, que trabaja para Toyota. Ahora mismo Subaru le fabrica a Toyota el GT 86 además del BRZ, y no es una relación de iguales ya que Toyota ha impuesto casi todo el diseño, cuántos coches hay que fabricar de cada uno o qué desarrollos va a tener.
Para 2015 se espera un relevo de mitad de ciclo de vida de esta generación, ya para este año hay una mínima actualización que no es muy relevante. También se están planteando cómo darle más potencia sin que se dispare el precio o haya que hacer grandes cambios.
Lo que le pase a este coche es muy relevante, porque es todo un contracorriente: es atmosférico, es de propulsión trasera, es divertido, no es un SUV, prima el diseño sobre lo puramente práctico, es el único bóxer del segmento, no tiene versiones Diesel, etc.
De haber una única generación del BRZ, seguramente tendrá cotización como clásico dentro de unos años. Si le importa a alguien mi humildérrima opinión, prefiero que sigan trabajando con Subaru. BMW está coqueteando ya con soluciones técnicas que me convencen muy poco --como motores tricilíndricos apretados a base de turbo-- o hacen coches que pierden carácter.
Y que conste, me he declarado más tiempo como bemetero que como subarista.
Fuente | Drive.com.au