No, no es buena idea transportar un jabalí muerto atado al techo de un Peugeot 205, pero tampoco lo es llevar sin más un cerdo en el maletero. Es precisamente lo que ha hecho este conductor y la broma le puede salir muy cara.
Y es que podría caerle más de 1,0 millón de euros en multas por atentar contra la salud pública. Fue detectado por un control de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil.
El animal era "casero" e iba transportado indebidamente
Según ha informado en un comunicado la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (Usecic), y que recoge Europa Press, el conductor en cuestión fue cazado en un control de esta unidad realizado el 12 de mayo en la AP-7, a la altura de Torrevieja (Alicante).
El vehículo era una furgoneta ligera y los agentes de la Guardia Civil advirtieron un bulto sospechoso en su maletero. Tras inspeccionarlo su sorpresa debió ser notable al toparse con un cerdo muerto. Y para colmo, su carne iba supuestamente destinada al consumo.
Los agentes se pusieron en contacto a su vez con la unidad del Seprona de Guardamar del Segura, que confirmó in situ que se trataba de un cerdo doméstico. Y es que el automovilista que lo transportaba no fue caz de acreditar el origen del animal, ni tampoco su estado higiénico pues carecía de prueba veterinaria alguna.
A ello se añade que estaba siendo trasladado en un vehículo no habilitado para este fin, pues incumplía las medidas técnicas e higiénico sanitarias que se exigen. Lo que a la postre, señalaron, supone "un riesgo potencial para la salud pública".
Ante tal tesitura, los agentes del Usecic han denunciado a este conductor por varias infracciones ante la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública de la Generalitat Valenciana. Y la broma le puede salir muy cara porque señalan que las mismas pueden suponer multas por valor de hasta 1,2 millones de euros.
Sea como fuere se retiró el cuerpo del animal para su destrucción y la Guardia Civil continúa investigando la procedencia del porcino en cuestión.
El caso es aún más grave que el reciente detectado en la Feria de Abril de Sevilla: un remolque con matrícula falsificada, sin luces y sin una rueda, transportaba en una nevera 45 kilos de chocos destinados igualmente para el consumo. Ya sólo en sanciones de tráfico podría sumar más de 7.000 euros, a lo que se añade la sanción de consumo igualmente por atentar contra la salud pública.