Hace tiempo que la UE trabaja en modificar la normativa actual para garantizar que se multen las infracciones cometidas en el extranjero más eficazmente (de momento no habla de mejorar la educación y sensibilización en seguridad vial). Un proyecto que obtuvo 372 votos a favor, 220 en contra y 43 abstenciones.
El Parlamento Europeo ya ha cerrado su primera lectura sobre el tema y busca castigar de forma más severa las infracciones de tráfico graves, como los excesos de velocidad o conducir bajo la influencia de alcohol y otras drogas: el objetivo es que el infractor no pueda conducir en ningún país de la UE, no solo el suyo.
Sin carnet en toda la UE. Actualmente, si un conductor pierde su permiso por una infracción de tráfico en un país de la UE diferente al que le expidió el permiso, en la mayoría de los casos la sanción sólo es aplicable en el país donde se cometió. Pero Bruselas quiere cambiar esto para garantizar que la suspensión, restricción o retirada del permiso de conducir de no residente se aplique en todos los países de la UE en casos como estos:
- Cometer infracciones graves como conducir bajo los efectos del alcohol.
- En accidentes de tráfico mortales.
- Superar en 50 km/h el límite máximo en autopistas y autovías y en 30 km/h en zonas residenciales. Recordamos que superar 20 km/h el límite en ciudades supone la diferencia entre la vida y la muerte de un peatón atropellado, pues a 50 km/h las posibilidades de que sobreviva son mínimas (pero si el conductor no lo entiende, de poco servirá que le pongan una multa por ello).
Anteriormente se han propuesto otros dos cambios significativos para las multas de tráfico que se cometan fuera del país en el que se resida. Por un lado, una mejorada comunicación entre administraciones para que no queden impunes. Y por otro, más infracciones susceptibles de ser sancionadas en el extranjero.
Los eurodiputados también consideran que se debería informar al conductor en cuestión de la decisión final en un plazo de siete días laborables.
Como suele ocurrir, la línea de tiempo para que esta propuesta sea una realidad es difusa: el Parlamento sugiere fijar un plazo de 10 días hábiles para que los países de la UE se informen entre sí sobre las decisiones sobre la inhabilitación de conducir y otro plazo de 15 días hábiles para decidir si una inhabilitación para conducir se aplicará en toda la UE.
Estas normas de inhabilitación para conducir forman parte del paquete de seguridad vial presentado por la Comisión en marzo de 2023. También contiene el intercambio transfronterizo de información sobre las normas sobre infracciones de tráfico que se encuentran actualmente en negociaciones con el Consejo.
