Tras el reciente cambio de caras en los ministerios españoles, seguirá el cambio de varios responsables de instituciones derivadas de los mismos. En el caso que nos ocupa, la Dirección General de Tráfico necesita un nuevo director, valga la redundancia, para sustituir al tecnócrata Pere Navarro.
Según nos avanzan fuentes de Nuevas Generaciones, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, tiene a un serio candidato. Se trata del popular piloto Carlos Sainz, que ha sido propuesto por el alcalde de Pozuelo de Alarcón (Gonzalo Aguado, a su izquierda en la foto). El hijo predilecto del municipio parece, en su opinión, un buen candidato.
Esta maniobra buscaría reconciliar la DGT con ese sector de los conductores españoles que se siente oprimido y reprimido por la institución. Pese a los buenos resultados de la política de Navarro, hay un descontento patente, y el Gobierno del PP prefiere un cambio de actitud del ente dependiente de Interior.
La siniestralidad en las carreteras españolas ha bajado más de un 50% en solo 10 años, adelantándose al objetivo europeo de reducción de víctimas en accidentes de tráfico. Sainz ya tiene parte del trabajo hecho, ahora lo que tiene que hacer es lavar un poco la imagen de la institución.
No conocemos todavía qué medidas tomaría Sainz ni hasta qué punto la política de Pere Navarro seguiría estando vigente. Probablemente lo sepamos a su regreso de la aventura sudamericana en la que, por cierto, le deseamos éxito. Por Dios Carlos, trata de ganarlo.