Ha vuelto a ocurrir: un patinete eléctrico ha explotado en el transporte público, esta vez en el metro de Madrid. La explosión se produjo en la tarde de ayer dentro de un convoy en la estación de La Elipa, generando una gran cantidad de humo y obligando a los bomberos a actuar.
El incidente, que por suerte no ha terminado con heridos, ha provocado la interrupción de la circulación en la línea 2 durante tres horas.
La primera vez que ocurre en Madrid
Desde que Metro de Madrid permitió la entrada de patinetes eléctricos, no se había producido un incidente de estas características. La explosión ha causado un incendio en el último vagón del convoy, donde se encontraba, generando una gran cantidad de humo.
La explosión de la batería del patinete -un elemento altamente inflamable-, también ha provocado daños en una de las puertas del vagón y en el suelo, y ha obligado a cortar la circulación de la línea 2 entre Alsacia y Ventas, en ambos sentidos, según informaba Metro de Madrid.
Lo cierto es que normalmente, en caso de incendio, y antes de producirse la explosión de una celda debido a la subida de presión y de temperatura, se produce una fuerte humareda. El humo nos avisa de que está a punto de producirse una explosión en nuestra batería, y es probable que al usuario del patinete no le diera tiempo a reaccionar.
No es la primera vez que ocurre algo así: a finales del año pasado un patinete en llamas causó momentos de auténtico pánico en un tren de cercanías en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). En plena marcha del convoy, el patinete empezó a arder y dejó a cinco heridos leves.
Los bomberos tuvieron que desplazar hasta seis dotaciones y otras cinco ambulancias para sofocar el incendio y atender a las víctimas, el resto de los pasajeros fueron trasladados a otra estación cercana.
Solo un mes después del incidente, la Autoritat del Transport Metropolità prohibió los patinetes eléctricos en todo el transporte público de Barcelona hasta el 31 de octubre de este año, cuando se prevé que se haya elaborado la propuesta de regulación definitiva. Lo cierto es que Barcelona está librando una silenciosa batalla en contra de estos Vehículos de Movilidad Personal, y el ayuntamiento de la Ciudad Condal ha decidido prohibir los patinetes de uso compartido en sus calles.
También Sevilla los prohibió desde el 1 de febrero de 2023, pero con matices, ya que sus usuarios no podrán llevarlos en las franjas de hora punta de los días laborables, así como en los servicios especiales o momentos de alta ocupación. Y Londres hizo lo propio hace unos meses.
El uso de un cargador demasiado potente, no realizar el mantenimiento adecuado al vehículo o cargarlo después de un golpe son los ingredientes perfectos para que se produzca una situación similar.