La nueva concepción de movilidad urbana en clave eco, dando más espacio a peatones, bicis o patinetes para quitárselo a los coches, está cambiando la red viaria de las ciudades. Pero en ocasiones entra en contradicción, o en total incongruencia más bien, como ocurre con este tramo de carril bici en Almería capital, que ha pasado a sustituir la acera y que está pegado a la puerta de una vivienda.
Pero aún más sorprendente es la solución que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de esta ciudad ante las protestas de las residentes del domicilio, que se enfrentan a un posible atropello cada vez que entran y salen de su casa: les han colocado un paso de cebra.
El caso se ha hecho viral ante la denuncia del grupo municipal del PSOE de Almería a través de su cuenta de Twitter, que retrata en un vídeo la surrealista situación y a las residentes quejándose: primero de la localización del carril segregado y después del remedio adoptado por el consistorio.
"No es solución ninguna"
En concreto, se trata de un pequeño tramo, de apenas unos metros, del carril bici que discurre por la plaza de Isla de Dragonera, y que continúa por las calles Rosa Chacel e Isla de Cabrera.
Si bien por estas dos calles que conectan con dicha esquina el carril segregado está a varios metros de las casas, no ocurre así en este mínimo tramo, pues está literalmente pegado a la única vivienda que se ubica en esta intersección.
Como se puede apreciar en Google Street View, se da el caso que en este punto la acera es mucho más estrecha. Así que el Ayuntamiento decidió cortar por lo sano pintando las marcas viales que delimitan el carril en esta zona sobre la misma acera y adosado a la puerta de esta casa.
Estas imágenes son de junio, cuando aún no se había colocado el indignante paso de cebra como vana solución al problema, para enfado de las residentes de esta vivienda.
"Y yo digo, vaya con los patinetes. Y se paró la muchacha y dijo, mire yo paso por donde han hecho el paso. Mía no es la culpa. Y digo, llevas razón", comenta en el vídeo una de las mujeres que viven en esta casa. "La culpa es de quién lo ha hecho. Pero a mí me atropellan y me quedo lista", señala.
Y es que se da el caso que las mujeres que residen en dicho edificio son de avanzada edad, por lo que su movilidad es reducida. Si para una persona en plenas facultades de movimiento, reaccionar o esquivar una bici o un patinete eléctrico, que pueden circular hasta a 25 km/h según la nueva normativa, es complicado, más lo es en su caso.
"La solución ha sido ponerle un paso de peatones, ahora si la atropellan, el responsable es el conductor del patinete", explica en el vídeo una representante del grupo de la oposición. "No es solución ninguna", se queja una de las residentes del domicilio.
Desde luego, el remedio dista mucho de ser eficiente y sigue atentando contra la seguridad vial, tanto para los usuarios de bicis o patinetes como para las afectadas residentes. Y es en que este tramo, al estar en una esquina, la visibilidad es muy reducida, por lo que el margen de maniobra es muy limitado en ambos casos.
Almería presume de su creciente red ciclista, que ya se extiende 80 km por la urbe, pero este claro punto negro pide a gritos otra solución. Precisamente en junio, los técnicos municipales supervisaron el estado de estas vías ciclistas para detectar posibles deficiencias y evaluar zonas que puedan suponer un riesgo para los usuarios.
Se entiende que entre ellas estuvo precisamente la de colocar el paso de cebra, como parte de la inversión de 40.000 euros asumida por el Ayuntamiento para reparaciones o colocación de nuevas señales y marcas viales.
Según la ordenanza de circulación de la ciudad de Almería para peatones, ciclos y patinetes, se debe moderar la velocidad al aproximarse a un tramo de edificios con acceso inmediato a la vía, como es el caso. Incumplirlo supone una falta grave y supone 200 euros de multa.
Por otro lado, en la Ley de Seguridad Vial, se considera asimismo infracción grave incumplir las disposiciones en lo que toca a preferencia de paso (en este caso un paso para peatones), estando penado a su vez con una sanción de 200 euros.
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