El fabricante de automóviles vietnamita VinFast se enfrenta a graves acusaciones que ponen en tela de juicio sus prácticas laborales y la seguridad de sus vehículos, después de que dos ingenieros que colaboraron en el desarrollo de sus coches eléctricos hayan denunciado presuntos encierros forzosos en las fábricas y un proceso de producción y pruebas apresurado para modelos como los VF6, VF7 y VF8.
El caso ha saltado a la palestra tras las declaraciones de uno de estos ingenieros, Hazar Denli, antiguo ingeniero de Tata Technologies Limited (TTL), la filial británica del conglomerado indio Tata Group. Denli no sólo señaló estas presuntas prácticas laborales abusivas, sino que también alertó sobre “fallos de seguridad críticos” en los coches fabricados para VinFast.
Un exingeniero de Tata denuncia que los coches eléctricos de VinFast “son una basura de vehículos que ponen vidas en peligro”
Como recoge The Times, el ingeniero Hazar Denli ha denunciado que, durante los momentos más críticos del desarrollo de sus vehículos eléctricos, VinFast habría recurrido a prácticas como encerrar a sus trabajadores en las fábricas durante la noche e incluso los fines de semana para asegurarse de que cumplían con su trabajo.
“Hubo muchos incidentes en los que la gente se quedó encerrada en la fábrica. También hubo casos de empleados que se dirigían al aeropuerto y se les obligó a regresar a trabajar”, declaró un segundo denunciante bajo anonimato. Estas prácticas, según las fuentes, formaban parte de una cultura laboral orientada a cumplir con plazos extremos.
Denli, en un post publicado en Reddit (que en principio fue anónimo), explicó que las pruebas de los coches se realizaban “de forma totalmente apresurada” debido a la presión de la compañía. La situación se agravó durante la pandemia de COVID-19, cuando los trabajadores fueron forzados incluso a dormir en las instalaciones de la fábrica.
Esto, según él, “dio lugar a coches que no están hechos para durar” y son tan inseguros que “no dejaría que sus amigos o familiares viajaran en uno”.
Un documento interno de TTL, citado por The Times, confirmaría que efectivamente “se produjeron encierros” en las plantas vietnamitas. Este describe una reunión entre un investigador corporativo y otro miembro de TTL que reconocía la existencia de estos encierros durante la pandemia de COVID y la presión laboral extrema a la que estaban sometidos los empleados.
Tras dimitir de la empresa, Denli fue contratado por Jaguar Land Rover, también propiedad del Grupo Tata. Sin embargo, fue despedido tras publicar sus preocupaciones sobre la seguridad de los coches en Reddit.
Y es que supuestamente VinFast se enteró de la existencia del post, investigó sobre el autor y reveló su identidad a TTL, que presionó a Jaguar Land Rover para que lo despidiera. Ahora Denli ha iniciado un procedimiento laboral por despido improcedente y, de momento, tanto VinFast como el Grupo Tata han evitado hacer comentarios sobre el caso.
Aunque estas acusaciones no se han probado todavía en los tribunales, plantean serias dudas que justifican una investigación más a fondo. De momento, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), algo así como la DGT de EEUU, está investigando el modelo VF8 tras un trágico accidente en California, donde un coche perdió el control y se incendió, causando la muerte de una familia.