En la tarde del martes, un patinete eléctrico explotó en el interior de un vagón de metro de Madrid, ocasionando daños y una gran humareda que obligó a los bomberos a intervenir.
Por suerte, no hubo heridos, y aunque es la primera vez que ocurre en esta comunidad, el Gobierno regional madrileño ya se está planteando prohibir la entrada en el metro de estos populares Vehículos de Movilidad Personal (conocidos como VMP).
Según explica El País, Metro Madrid y el Consorcio Regional de Transportes están considerando denegar que estos vehículos -sí, son vehículos como lo son las motocicletas y su circulación por la acera está prohibida- entren en el suburbano.
“Se están analizando las causas del incidente y el Consorcio y Metro analizan y valoran la posibilidad de prohibir este tipo de dispositivos. Se estudia la posibilidad de no permitir su entrada en la red de metro”, ha explicado el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Miguel Ángel García Martín, en declaraciones recogidas por la cabecera.
Las imágenes del incidente muestran el vagón donde estalló la batería del patinete completamente destrozado. Según explicó Metro de Madrid en redes sociales, no había "ningún peligro" ya que tanto el personal como los bomberos "actuaron con rapidez".
La aparatosa explosión provocó el corte de la línea dos durante tres horas, tras las cuales el servicio se reanudó.
Desde febrero y seguramente ya de forma indefinida -se tomará una decisión el próximo 31 de octubre- Cataluña prohíbe la entrada de patinetes eléctricos y de otros VMP en todo el transporte público, lo que incluye trenes de Rodalies, Regionales, el metro de Barcelona, buses urbanos e interurbanos y el tranvía de Barcelona.
La razón es que a finales de 2022 un patinete eléctrico empezó a arder en pleno viaje en el interior de un convoy, dejando cinco heridos leves. También Sevilla los prohibió desde el 1 de febrero de 2023, pero con matices, ya que sus usuarios no podrán llevarlos en las franjas de hora punta de los días laborables, así como en los servicios especiales o momentos de alta ocupación.
En este sentido, ciudades como París y Barcelona han prohibido los patinetes eléctricos de alquiler.
En este sentido, un uso responsable de los patinetes eléctricos y por ende, de sus baterías es primordial para evitar incidentes como este. Cualquier golpe en la zona de las baterías puede provocar un serio problema si se ignora y se sigue procediendo a la carga, entre otros factores.