El 11 de mayo de 2011 se puso en marcha el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 de las Naciones Unidas, fecha para la cual los gobiernos tuvieron que dar a conocer sus planes nacionales para llevar a cabo mejoras reales.
La DGT está poniendo al día la estrategia de seguridad vial en este aspecto y ha propuesto una revisión que incluye cerca de 40 objetivos y más de 150 medidas prioritarias en asuntos clave como reincidentes, drogas, alcohol, ciclistas y carreteras convencionales.
Aumento del mercado sin mejoras estratégicas
Esta puesta al día de la estrategia permitirá modificar medidas ya existentes, suprimir otras e incorporar nuevas. Algunas de las medidas ya se vislumbraron en una jornada sobre accidentes de tráfico celebrada en el Congreso de los Diputados, a la que pudimos asistir.
Otras, ya salieron a la luz tras la "sangría" de fallecidos en las carreteras, sobre todo ciclistas.
Según Naciones Unidas, el aumento de accidentes y traumatismos se debe, en parte, al rápido aumento del mercado de vehículos de motor sin que haya mejoras suficientes en las estrategias sobre seguridad vial ni la planificación del uso del territorio.
Alcohol y drogas: programas terapéuticos 'anti-reincidencia'
Datos recientes sobre siniestralidad señalan que un 12 % de los conductores de turismos en España han consumido alguna droga ilegal, alcohol o ambos antes de ponerse al volante. La acción en la que se está trabajando consistirá en una evaluación psicofísica inicial para conocer el tipo de trastorno del conductor.
En caso de apreciarse dificultades para separar consumo de alcohol y drogas de la conducción, el infractor recibirá un curso terapéutico-educativo. En cambio, en los casos de abuso y dependencia de alcohol y otras drogas, el conductor pasará a la Sanidad Pública para rehabilitación de adicciones y solo podrá volver a conducir cuando termine el tratamiento.
Además del rediseño de los cursos de reeducación, la DGT ya anunció la retirada de vigencia del permiso a los conductores reincidentes con sanciones de alcohol y drogas que tengan dos o más sanciones en un periodo inferior a dos años.
Incentivos para empresas
La seguridad laboral también está en revisión. La DGT planeta incentivos para las empresas con buenas prácticas en materia de movilidad, especialmente a las pymes e inspecciones a las empresas con mayor siniestralidad. Otras medidas propuestas son la vigilancia del consumo de drogas en conductores de flotas y las campañas de vigilancia y control de transporte profesional.
Noveles y mayores
Respecto a los conductores inexpertos, las propuestas contemplan restricciones al consumo de alcohol. Asimismo, la DGT considera preciso impulsar una colaboración más estrecha con las autoridades sanitarias respecto a conductores mayores, enfermos sin control médico y con incapacidad laboral. La revisión también aborda medidas para facilitar el acceso a la conducción de personas con discapacidad física y con determinadas enfermedades.
Sillitas y escolares
La DGT pretende seguir reforzando el buen uso de los sistemas de retención infantil mediante campañas de vigilancia en turismos y autobuses escolares. Además, las jefaturas provinciales de Tráfico van a seguir trabajando en el ámbito sanitario, con padres y con vendedores de sillitas en sesiones formativas.
A este respecto, saber qué son los sistemas de retención infantil i-Size y cuándo llevar a tu peque a contramarcha te interesa.
Carreteras secundarias
Para reducir la siniestralidad en las carreteras secundarias o convencionales, que concentran aproximadamente el 75 % de los accidentes mortales, la DGT ha propuesto intensificar la vigilancia del uso del cinturón de seguridad a través de cámaras, una medida actualmente en despliegue.
Contra el riesgo de colisiones frontales, el organismo propone la ejecución de carreteras '2+1', con un carril más en determinados tramos, y la racionalización de los tramos donde el adelantamiento está permitido.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año, cerca de 1,3 millones de personas fallecen a raíz de un accidente de tráfico y más de la mitad de ellas no viajaban en automóvil. Esto supone más de 3.000 defunciones diarias.
Asimismo, el 90% de las defunciones por accidentes de tránsito tienen lugar en los países de ingresos bajos y medianos, donde se halla menos de la mitad de los vehículos matriculados en todo el mundo. Se ha estimado que las colisiones de vehículos de motor tienen una repercusión económica del 1 % al 3 % en el PNB respectivo de cada país, lo que asciende a un total de más de 500.000 millones de dólares.