La DGT, con María Seguí al mando, planteó ayer, durante el Salón de Barcelona, su visión para seguir reduciendo los accidentes de tráfico. Uno de los pilares de esa estrategia pasa por conducir coches más seguros, y eso nos lleva a la cuestión de la edad móvil del parque automovilístico español. Casi 10 años.
Otra forma de verlo, más de la mitad del parque tiene más de 10 años, refiriéndome a turismos. La DGT quiere que dentro de tres años, nos plantemos en una edad media de siete años. Solo hay dos formas de conseguir eso: poner más coches nuevos, retirar coches viejos o las dos cosas a la vez.
Pero la DGT no está abogando por extender el Plan PIVE hasta 2016. Las medidas que propone están dentro de su ámbito de actuación. Lo que sí van a hacer es desincentivar el estiramiento de la vida útil de los coches viejos, y a la vez, informar mejor al consumidor de las ventajas de los coches modernos.
¿Por qué siete años?
Vámonos a 2006. De ahí a hoy, más del 90% de los turismos equipan ESP y la mayoría tienen una puntuación EuroNCAP de cuatro o cinco estrellas. Eso se traduce en mejor protección de pasajeros, niños y peatones, así como en menor incidencia de las colisiones por alcance, frontales y laterales.
Solo el uso del cinturón de seguridad es el mejor salvavidas, y muchos de estos coches tienen avisador de cinturón abrochado, por lo menos delante. Del ESP, qué os voy a contar. La mejor manera de sobrevivir a un accidente es no teniéndolo (seguridad activa).
Otra ventaja es que todos cumplen Euro 4 (desde 2004), que emiten la mitad de partículas que los Euro 3 y casi la tercera parte de óxidos de nitrógeno (NOx), a la vez que homologan consumos inferiores. Esta es la parte ecológica del asunto, y por qué no decirlo, económica también.
¿Y qué piensa hacer la DGT al respecto?
DGT es sinónimo de papeleo. Pues bien, quieren reducir la burocracia y los obstáculos, y también que la relación de la DGT con los conductores sea más económica y rápida. Aumentarán las gestiones telemáticas, y eso incluye la tarjeta ITV electrónica. Pero no se quieren quedar ahí.
Quieren tener un registro telemático de kilometraje, siniestros y reparaciones, así como los libros de revisiones digitalizados. Así, se busca reducir el fraude. También se incide mucho en la persecución de varias actividades, como:
- Erradicar la reparación y venta ilegal
- Controlar electrónicamente que todos los coches tienen ITV al día y seguro obligatorio
- Crear un registro de vendedores profesionales de coches para reducir el "pirateo"
- No permitir la circulación de vehículos sin homologar
- Suprimir la figura de la baja temporal
- Persecución de la delincuencia organizada de tráfico de coches
Estas medidas van enfocadas a ir retirando las chatarrillas y los coches que están fuera de la legalidad, así como los que se lucran fuera del sistema. Así, quienes son legales estarán más protegidos y serán más competitivos en costes.
Para mejorar la cultura de la seguridad a la hora de comprar, se introducirá el dato de puntuación EuroNCAP en ficha técnica, aunque lo cierto es que la aplastante mayoría de la gente no sabe interpretar esos datos. Muchos profesionales tampoco lo saben.
También es cierto que EuroNCAP se convirtió en argumento de venta y que potenció la escalada de los fabricantes por mejorar la seguridad. Cumplir con EuroNCAP no es obligatorio para homologar, pero todos sabemos qué ha pasado con los fabricantes chinos al intentar superar pruebas así. Legalmente podían venderse, pero espantaron a los consumidores.
Ahora bien, un profesional bien informado sabe que cinco estrellas EuroNCAP no significan lo mismo en 2001, 2009, 2010, en adelante, porque los requisitos para obtenerlas han ido evolucionando. Dentro de un mismo segmento, un cinco estrellas de 2001 no es tan seguro como un cinco estrellas actual.
Pero está claro que la digitalización de toda esa información será beneficiosa para el consumidor. Se acabó lo de los cuentakilómetros trucados, libros de revisiones que nadie sabe dónde están, coches con un importante golpe que no se declaran... En Alemania esto último se informa por ley: "Nicht unfallfrei" (no libre de accidentes).
Sin duda alguien lo verá como una intromisión en quien se hace su mantenimiento por su cuenta, pero en conjunto sería una medida beneficiosa. Ahora bien, puede salir el tiro por la culata, si hacemos muy atractivo el mercado de ocasión, ¿para qué comprar un coche nuevo? Sacarlo del concesionario ya le hace perder miles de euros.
Según los datos del _Handbook por Road Traffic Safety Measures_, el 15% de los fallecidos y el 4% de los heridos están relacionados directamente con la falta de seguridad pasiva (la que actúa cuando se produce el accidente). Coches más seguros, coches menos propensos a "fabricar" muertos y heridos.
La DGT no busca perseguir a los clásicos, ni provocar un consumismo exacerbado de coches nuevos, sino informar y asegurarse que todo el mundo juega limpio. Si es así, vale, cuentan con mi voto. Distingamos entre un clásico y un montón de chatarra. Clásicos sí, chatarra no.
También se pide el compromiso de las administraciones públicas y el sector del automóvil, y no se meten en qué deben hacer ellos. Eso ya es harina de otro costal. Pero si no se incentivan las ventas de los coches nuevos y no se retira mucha chatarra, todo lo que propone la DGT no servirá para reducir tres años la edad media... ¡en tres años!
Fotografía | Gonmi (IV)