La conducción social mata
Seguramente conocerás este salto evolutivo: dejar de hacer una ráfaga de luces largas para usar aplicaciones móviles para avisar de controles de policía, tanto de alcoholemia como de drogas. No sólo es eso, sino el nacimiento cuentas de redes sociales que avisan tanto de radares como de los susodichos controles, como lo pueden ser Cyrleon o Evitemos radares.
Lo que quizás no sea tan familiar es lo que pueden desencadenar. Sólo en 2017 hubo 1.200 fallecidos por accidentes de tráfico en España, y ya se detecta a un mayor número de conductores que han consumido drogas frente a los que han consumido alcohol.
Obviamente no se puede establecer con seguridad la cantidad de personas que pueden haber sufrido las consecuencias de los avisos de los controles. Pero esto no quita que al realizar estos avisos hacemos que una persona que pueda estar ebria o bajo el efecto de las drogas pueda dejar una desgracia después.
Pequeñas comunidades dedicadas a esquivar los controles de la policía
Las redes más populares son Waze GPS (propiedad de Google), Social Drive y grupos de WhatsApp específicos, entre otros. Los dos primeros funcionan parecido: si en tu camino, o sentido contrario, ves un control, mandas un aviso por escrito en la app. Saldrá un aviso al resto de las personas que estén en esa zona.
Haciendo una pequeña búsqueda es fácil descubrir varios grupos de Facebook, Twitter, además de otras apps, dedicadas a este tipo de avisos. Es verdad que no es su única función, pues también avisan de radares, accidentes que obstaculizan la carretera o aglomeraciones de tráfico. Y entre esas opciones, también están los controles policiales.
Los grupos de WhatsApp son algo parecido, pero más manual. En El Español publicaron un reportaje que lo explica: gente de la misma ciudad crea un grupo en el que sólo se dan avisos de los controles de la zona, y nada más. Una herramienta ideal si sales de una cena o de fiesta con dos copas de más y con un vistazo quieres evitar un control policial.
¿Es legal avisar de la ubicación de controles?
El aviso directo no infringe la ley, si ves en vivo un control y lo avisas por escrito en un grupo de Whatsapp o en una app, es completamente legal.
Hablamos con Mario Arnaldo, presidente de AEA (Automovilistas Europeos Asociados). Le preguntamos en estos casos la legalidad que abarca: “El aviso directo no infringe la ley, si ves en vivo un control y lo avisas por escrito en un grupo de Whatsapp o app, es completamente legal. Eso sí, si hacen fotos o proporcionan datos de matrícula o placa, cualquier dato que de carácter personal, estaría infringiendo la ley, igual que si hay un chivatazo dentro de las reuniones policiales y alguien difunde la información de una redada, eso es también delito de revelación de secretos”.
Ángeles Miguel, responsable de asistencia jurídica en RACE, nos cuenta lo mismo: "Mientras sea observación directa es completamente legal. Es el mismo nivel que contárselo a un amigo tuyo por WhatsApp".
Por lo que sí, avisar de la presencia de controles policiales en las redes sociales, WhatsApp o aplicaciones como Waze o SocialDrive, es legal. Pero la DGT y la Guardia Civil piden encarecidamente que no se usen por las consecuencias que pueden desencadenar.
¿Avisas de los controles policiales con luces o #apps?
— Guardia Civil (@guardiacivil) 11 de septiembre de 2016
Igual viendo este vídeo hasta el final te lo replanteaspic.twitter.com/bqDSo2Pb7r
Es casi inevitable que la gente incluya estas apps en su día a día. La idea de la “recaudación” mediante multa vive entre la gente y es muy complicado quitarla, y más sustituyendola por otra que es por el bien del ciudadano. Quizás a pocos se les ha pasado por la cabeza que estas apps y grupos pueden desencadenar una accidente por no parar a una persona ebria, o ser usadas por traficantes de drogas o terroristas para evitar la policía.
Perfectamente podrían haber sido usados por Mavi, que mató a tres ciclistas tras coger el coche borracha, o por el conductor que dio positivo en alcohol y drogas tras matar a una chica de 19 años al volante.
La ley no lucha contra ello, pero la Guardia Civil sí
En este punto nos queda claro que a nivel legal poco se puede hacer por evitar estas prácticas, pero eso no significa que la Guardia Civil y Tráfico no sigan luchando por reducir los daños de estos en la medida de lo posible.
Francisco Javier Molano Martín, Teniente Coronel de la Guardia Civil y jefe del Sector de Tráfico de Galicia, nos cuenta cómo están al tanto de todas estas redes sociales: Tienen un listado de las diferentes cuentas y apps donde se dan lo avisos, enumerándonos un breve listado con las más populares", de manera que ellos también están al tanto.
"Waze, Social Drive, Evitemosradares, todoradares.com... Las tenemos vigiladas de cerca, aunque la gente se suele equivocar con ellas. Muchas veces no están actualizadas, y los conductores se fían demasiado. Avisan a lo mejor de un puesto, y este ya se ha ido, pero no actualizan que ya no está ahí", comenta.
Una anécdota que cuenta Molano habla de un fin de semana en el que los agentes estaban haciendo un control con normalidad, y una conductora que fue parada por ellos no tuvo tapujos en decir delante de los mismos guardias: "¿Cómo puede ser que estéis aquí? No he visto ningún aviso", señalando el teléfono.
Aparte de tener los redes en el punto de mira, la Guardia Civil también cambia de estrategia. Los controles son más rápidos, duran menos tiempo en un puesto y cambian de localización con frecuencia. Otra solución que han puesto es usar coches camuflados. Aparte de que si eres reincidente, te retiran el carnet de forma definitiva.
También nos advierte Molano de otros riesgos de los que no se habla, como puede ser "que los conductores por evitar un control se desvíen por carreteras no seguras, en mal estado o desconocidas para ellos", aumentando la posibilidad de un accidente. Por no hablar del riesgo que supone que estos avisos puedan jugar en favor a terroristas, secuestradores u otros delincuentes.
Las consecuencias: ahorrarse una multa, poner en riesgo la vida de los demás
El famoso "yo controlo" siempre ha estado en la boca de los conductores descuidados. Josep Roca, tetrapléjico desde 1993, nos cuenta que conoce a "muchos yo controlo en sillas de rueda".
Al usar este tipo de apps muchas veces pensamos en la ventaja: ahorrarse una multa, ahorrarse que te quiten los puntos... Pero nadie piensa en lo que se juega. Josep sabe muy bien las consecuencias de los conductores descuidados. Era policía, profesor de kárate, submarinista experimentado, hasta que en 1993, cuando tenía 38 años, sufrió un accidente de tráfico que le cambió la vida para siempre. Su consecuencia fue la tetraplejía, perder la funcionalidad y sensibilidad desde el pecho al resto del cuerpo.
"Los accidentes nacen a partir de malos hábitos. Puedes tener algún accidente sin que pase nada grave, hasta que pasa, y entonces pasas 18 meses hospitalizado", explica Josep Roca.
Josep durante su hospitalización conoció a otros chicos más jóvenes que él en aquel momento, de sólo 18 años, los cuales nunca podrán volver a ponerse de pie, o disfrutar del sexo. "Las viagras a día de hoy funcionan... pero no tienes sensibilidad".
Nos ofrece más detalles que a menudo la gente desconoce: "Para evacuar y excrementar mi mujer siempre debe estar pendiente de mí. La gente que comete estas irresponsabilidades no piensa que puede hipotecar su vida, pero más aún, ¿alguna vez han pensado en que pueden causar un daño a terceras personas? ¿Verse con el derecho de no sólo hipotecar su propia vida, sino de hipotecar la vida de los demás?".
Josep lleva más de 11 años dando charlas de concienciación, sobre las consecuencias de las malas praxis al volante. Él nunca olvidará el "ten cuidado" de su madre cuando la abrazaba, estando de pie por última vez.
Flor Zapata Ruiz, madre de Helena Castillo, una joven que murió a los 20 años por la acción de un conductor que se encontraba bajo los efectos del alcohol, también conoce de primera mano las consecuencias de un accidente de tráfico.
Así resume su percepción sobre los avisos de controles policiales, ya sea de forma directa o mediante apps: "Hace trece años los controles de alcoholemia no eran tan frecuentes ni establecidos, pero hubo muchas personas que pudieron observar cómo el conductor que mató a mi hija estuvo bebiendo durante horas y después se dispuso a conducir. Esas personas cometieron el mismo daño que aquellas personas que avisan de un control de alcoholemia".
Desde la muerte de su hija, Flor lleva el blog ¡Quiero Conducir, Quiero Vivir! en memoria de Helena, y dedicado por completo a la educación vial.
Flor destaca que normalmente "la sociedad se une ante cualquier muerte injusta. Se solidariza con la víctima, de un atentado terrorista, por violencia de género, o asesinato... La sociedad pedirá justicia e incluso mayores penas cuando la muerte de esas víctimas es especialmente impactante", pero "no ocurre lo mismo con las víctimas de siniestros de tráfico, ni siquiera en aquellos casos en los que está claro que el siniestro se ha producido por un conductor con alcohol u otras drogas, exceso de velocidad, o cualquier otra circunstancia que pone en peligro la vida".
Como cierre Flor nos resume bien la conclusión sobre la "conducción social": "El alcohol y otras drogas no mezclan bien con la gasolina, producen muerte, la de otros y hasta la del que conduce con ellas. Si te muestras solidario con otras muertes, ¿por qué avisas de los controles de tráfico?".
