Si juntamos la interesante y compleja esfera de las pruebas de choque con el mundo LEGO, el resultado es espectacular. Ha sido una ingeniera mecánica del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS por sus siglas en inglés y el equivalente a Euro NCAP) la que ha hecho realidad el proyecto: un laboratorio completo de pruebas.
Así, Becky Mueller ha creado un genial vídeo en stop-motion -animación fotograma a fotograma- usando bloques de LEGO. Y el trabajo no ha sido fácil.
1.000 piezas LEGO y 1.500 fotografías
Desde la calibración de los dummies hasta la limpieza final tras el choque, Mueller no se ha dejado ni un detalle fuera en su recreación. Para completarla ha invertido dos meses, 1.000 piezas de Lego y 1.500 fotografías; una actividad que le hizo más llevadero el tiempo que la pandemia detuvo durante el confinamiento.
From the dummy calibrations to post-crash cleanup, this Lego crash test is remarkably similar to the real thing. IIHS's Becky Mueller, with plenty of spare time thanks to the pandemic, recently returned to a childhood hobby of crash testing Legos. Check it out! pic.twitter.com/YWDErt0M3W
— IIHS (@IIHS_autosafety) September 30, 2020
Las pruebas de choque son procesos extremadamente complejos, que requieren de décadas de investigación para determinar qué pruebas deben mejorarse, cuáles están obsoletas y qué nuevos requisitos introducir a medida que los vehículos se equipan con más y más tecnología.
Sin mencionar la ingeniería mecánica que hay detrás de los dummies. Mueller lo plasma todo el proceso de forma meticulosa, desde el exterior del centro de pruebas hasta el laboratorio de los dummies, pasando por los profesionales que revisan y documentan que todo sea correcto hasta el choque final.
Sobre todo, recrea el elevado número de personas que trabajan en un laboratorio de estas características (sin mencionar el presupuesto económico necesario), y que al final contribuyen, bajo criterios independientes, a que los fabricantes comercialicen coches más seguros.
En una entrevista a Rewire, Mueller explicó hace unos años que cuenta con un presupuesto de un millón de dólares para comprar vehículos en concesionarios que acabarán estrellándose en su laboratorio.
Es uno de tantos criterios que aseguran que sean pruebas 'honestas', de coches que cualquier consumidor puede adquirir y no modelos que hayan podido ser modificados por la marca.
Según muestra Mueller en su Linkedin, es ingeniera de investigación senior que ha estado involucrada en el programa de choques frontales superpuestos del IIHS y en estudios de investigación de choques en el mundo real.
Desempeña su labor en el IIHS desde 2011, habiendo trabajado anteriormente para la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras y para General Motors.
Aficionada desde pequeña a los coches, pensó que no podría haber mejor trabajo en el mundo que destrozar cosas para ayudar a la gente y que le pagaran por ello. En este enlace puedes deleitarte con todas las imágenes de su proyecto.
Foto | BeckyTheCrashTestEngineer
En Motorpasión | Los coches que adoro como mecánico (porque repararlos es un placer)