La DGT ya ha señalado las distracciones y en concreto el uso del móvil, como uno de los principales frentes a combatir, pero parece que hay conductores que no acaban de entender los riesgos de utilizar el teléfono indebidamente durante la conducción. Es el caso de este chófer de un autobús de línea: condujo más de 30 kilómetros hablando por el móvil y realizando una videollamada.
Así lo ha notificado la Guardia Civil mediante un comunicado, que está investigando a este irresponsable conductor profesional por un presunto delito contra la seguridad vial por "temeridad manifiesta".
Se suma así a otros imprudentes que han estrenado el año atentando contra la seguridad vial, como por ejemplo el automovilista que se grabó conduciendo un Ferrari triplicando la velocidad permitida, y encima presumió en TikTok de ello, o este de Navarra que perdió 12 puntos en un solo día.
Hasta 33,2 kilómetros móvil en mano
Si bien es ahora cuando el caso de este chófer de autobús de Segovia de 33 años ha salido a la luz, los hechos ocurrieron el pasado 26 de noviembre, sobre las 06:00 horas. Fue uno de los pasajeros quien denunció los hechos a la Guardia Civil presentando como prueba un vídeo, pues grabó a este conductor utilizando el teléfono móvil ininterrumpidamente durante 33,2 kilómetros.
#AsíNO Investigado en Segovia un conductor de un autobús que recorrió más de 33 km haciendo uso de su teléfono móvil. Un pasajero del autobús grabó al conductor hablando por teléfono y realizando videoconferencia mientras conducía.#SeguridadVial https://t.co/v97w8H1oEy pic.twitter.com/Zyvl7S3Zl6
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) February 21, 2021
Según ha señalado este pasajero, el chófer en esos más de 30 kilómetros, realizó tanto llamadas de voz como una videollamada. Es decir que, durante más de media hora, con pasajeros en el autobús y en una autovía (donde la velocidad máxima para este tipo de vehículos es de 100 km/h), no prestó atención a la carretera.
En el vídeo se le puede ver con el móvil en la mano y mirando la pantalla durante largos minutos, echando fugaces miradas a la vía. También se aprecia que en ocasiones vuelve la cabeza, se entiende por miedo a que alguno de los pasajeros se diera cuenta. Y efectivamente así estaba siendo, pues uno de los ocupantes del autobús, en la primera fila de asientos, lo estaba grabando.
Así, este conductor se enfrenta a un posible delito contra la seguridad vial, pues según los agentes se le puede aplicar el artículo 380 del capítulo IV del Código Penal por conducción temeraria:
“El que condujere un vehículo a motor o ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas".
Este delito puede acarrear penas de prisión de seis meses a dos años, además de la retirada del carnet de conducir de uno a seis años.
La DGT ha señalado en no pocas ocasiones el uso indebido del teléfono móvil al volante como el "rey de las distracciones" apuntando además que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente, siendo equiparable a conducir superando la tasa de alcohol. Por ello, este 2021 pasará a restar seis puntos si se utiliza durante la conducción.
Además, Tráfico detalla que solo responder una llamada telefónica supone no prestar atención a la carretera durante ocho segundos lo que, circulando a 120 km/h, se traduce en 466 metros sin mirar lo que tenemos delante.
Pero este conductor rompe estimaciones y estadísticas, pues fueron muchos kilómetros los que estuvo móvil en mano, de ahí que pase directamente a considerarse conducción temeraria por poner en peligro tanto a los pasajeros como al resto de usuarios de la vía.
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